Desde el año 1814, los feligreses católicos celebran cada 24 de mayo, el día de la Virgen María Auxiliadora, como parte de su devoción y peticiones para evitar que la vida de ellos y de sus seres queridos corra peligro.
Esta fecha fue proclamada por el Papa Pío VII, quien durante el siglo 19, fue prisionero del general Napoleón, el pontífice prometió a la Virgen que cuando llegara a Roma, Italia, siendo libre, los declararía como un día de fiesta para en honor a ella.
La imagen sagrada es venerada no sólo por la iglesia católica, sino también por la iglesia ortodoxa, desde que en el año 1030, Ucrania se defendió de la invasión bárbara, dándole el crédito al auxilio de la virgen María.
Su santuario fue creado en Turín, Italia, luego de que en 1860, la imagen se le apareciera a San Juan Bosco, y le dijo que quería ser honrada bajo el nombre de “María Auxiliadora”.
San Juan Bosco, es considerado por la iglesia católica como “el gran apostol de María Auxiliadora”.