El respeto por la disidencia y el fin de la persecución política, exigió este domingo, la juventud del partido Acción Democrática al Ejecutivo Nacional.
Mediante un comunicado de prensa y a propósito de la reciente detención del jefe de seguridad del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup, el comisario Coromoto Rodríguez, los dirigentes opositores aseguraron tener un régimen desesperado ante su inevitable pérdida de poder y por lo tanto acuden a la persecución para intentar desaparecer las voces.
En ese sentido, se solidarizaron con Ramos Allup con todo el equipo que labora con él; indicaron que estas agresiones también afectan al partido y a la militancia, la cual por años ha librado fuertes situaciones contra gobiernos autoritarios.
“Hoy, la Juventud de la tolda blanca ratifica su compromiso en pro de la democracia, del sistema de libertades, del equilibrio de poderes, de la justicia social y de la libertad”, expresaron.
Además solicitaron al Consejo Nacional Electoral, la ejecución del referendo revocatorio para solucionar de forma pacífica y constitucional la crisis que atraviesa la nación.
Según consideran, es fundamental que los Poderes respeten la Constitución y todos los procesos que allí se establecen para encontrar soluciones a la coyuntura política.
“Estamos comprometidos a cambiar al país y sacarla de la hecatombe en la que se encuentra. Le decimos al régimen y a sus esbirros, no nos para nadie, el pueblo hablo y quiere vivir mejor, sin importar cuánto nos amedrenten y agredan. Estaremos al frente de la lucha por recuperar nuestra nación y tener una Venezuela Libre y de los venezolanos”.
“Le decimos al gobierno que desde la Juventud de Acción Democrática, estaremos junto al pueblo defendiendo nuestros derechos, siendo la voz de los que no tienen voz. No queremos persecución por disentir, ni tampoco gastos en armamentos que son utilizados para reprimir a la gente”, señalaron.
Finalmente, enfatizaron en su deseo de construir una mejor Venezuela, donde los debates formen parte de la cotidianidad de los ciudadanos, porque allí radica una verdadera República.
