La economía venezolana se encuentra virtualmente paralizada en parte por un beligerante enfrentamiento entre el gobierno y la oposición mientras que muchos venezolanos ya no tienen más paciencia para lidiar con el día a día en el país, que implica hacer largas filas para conseguir comida y sobrevivir con la tasa de inflación más alta del mundo.
El Presidente Nicolás Maduro declaró el estado de emergencia nacional, lo que le permite manejar la economía por decreto, sin tener que pasar por la Asamblea Nacional, pero la oposición espera avanzar en su campaña para revocarle el mandato mediante un referendo.
The Associated Press explica qué sigue:
¿Que está en juego?
El principal temor es que se repitan las protestas masivas y violentas que provocaron el `Caracazo’ en 1989, que dejó unas 300 personas muertas. El antecedente más reciente es la oleada de protestas anti-gubernamentales de 2014, que resultó en la muerte de más de 40 personas y decenas de arrestos.
Venezuela tiene una de las tasas de homicidio más altas del mundo y una cantidad enorme de armas de fuego circulando en las calles, lo que es una preocupación en el caso de que estallen disturbios así como las actividades que los grupos armados motorizados que alguna vez fueron leales al gobierno. En los primeros cuatro meses del año, hubo alrededor de 2.138 protestas, unas 17 al día, y más de 166 saqueos, de acuerdo con el Observatorio de Violencia, una organización independiente.
¿La economía va rumbo al colapso?
Los pronósticos económicos señalan que la economía se va a contraer un 8% y que la inflación se va a disparar a más de un 700%. Las reservas internacionales han caído a niveles muy bajos al punto que hay menos circulante en las calles que cuando Hugo Chávez subió a la presidencia en 1999, en momentos en que el precio del petróleo era mucho más barato.
Las exportaciones de petróleo suman el 96%de los ingresos por exportaciones del país y la caída de los precios significó un duro golpe para el gobierno, lo que dejó con el pago de deudas pendientes por doquier: desde aerolíneas o compañías de servicios petroleros. Las deudas de Venezuela a los tenedores de bonos también son una carga y algunos analistas están especulando que el gobierno será presionado fuertemente para que cumpla con el pago de 6.000 millones de dólares en bonos, principalmente en el último cuatrimestre del año.
¿Cuáles son las opciones que tiene Maduro?
Mientras que buena parte de los venezolanos están enfurecidos o temerosos con la situación del país, las encuestas dicen que un tercio de la población apoya a Maduro. En América Latina, donde son frecuentes las crisis políticas y económicas, el mandatario venezolano tiene más apoyo que los presidentes de Brasil (suspendido), Chile, Colombia y Perú. Más importante aún, Maduro ejerce control de todas las ramas del estado y de sus instituciones, aunque el apoyo que el Partido Socialista Unido de Venezuela le ha brindado, se está diluyendo.
La oposición, entre tanto, está dividida entre sus principales figuras y no ha podido conectar con los pobres y menos favorecidos que aún veneran al fallecido presidente Hugo Chávez. Para sacar a Maduro del poder, en un referendo revocatorio, se requerirá unos 7.6 millones de votos, un poco por debajo de los votos que consiguió la oposición en las elecciones legislativas de diciembre, que ganaron holgadamente. No está claro si podrán repetir esos márgenes de victoria electoral.
Si los precios del petróleo se recuperan, que están en un 60% más arriba comparado con la caída de enero que no databa de 13 años, Maduro podría tener oxígeno por algún tiempo para tratar de arreglar la economía. También puede conseguir otro empréstito de China, aunque no parece probable porque los nuevos créditos fueron suspendieron por los chinos.
¿Los militares son un factor a tener en cuenta?
Tradicionalmente, los militares en Venezuela han tenido un papel de árbitros en la historia del país, que es la razón por la que algunos miembros de la oposición han tratado de involucrarlos para que tomen parte en los problemas y ayuden a resolver el actual impasse. Sin embargo, Chávez y Maduro han hecho un hábil trabajo de ganarse el apoyo de la cúpula militar mediante prebendas y la concesión de poderoso puestos del gobierno y no hay signos de que haya descontento a nivel de la tropa.
Una pregunta que aún no tiene respuesta es sí lo militares van a usar la fuerza en caso de una protesta masiva como lo hicieron con las marchas estudiantiles en 2014.