Un documento en el cual solicitan se aceleren los trámites para la realización del referendo revocatorio contra Nicolás Maduro y se fijen los puntos para la validación de las firmas de los ciudadanos que reclaman un cambio, entregó Henrique Capriles y Henry Ramos Allup, al rector del Consejo Nacional Electoral, Luis Emilio Rondón.
En efecto, ante la colocación de varios cordones de seguridad de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía Nacional Bolivariana, en los alrededores de la Plaza Venezuela y de la Cantv en la avenida Libertador, impidiendo el avance de la marcha de la oposición, que tenía como destino final la sede del CNE, donde consignarían el documento, sin que obtuvieran ningún resultado las gestiones realizadas por Capriles y Ramos Allup ante las autoridades para que permitieran el paso de los manifestantes.
El rector Rondón se traslado en una moto, custodiado por sus escoltas, hasta el lugar donde estaban retenidos los manifestantes, para recibir en nombre del CNE la documentación.
Desde las primeras horas de la mañana efectivos de los cuerpos de seguridad, se instalaron en las inmediaciones de los lugares de la concentración, con la evidente intención de impedir el paso de los manifestantes hacia la sede del CNE, violentando de esta manera el artículo 50 de la Constitución, que establece: “Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio nacional…”, así como el artículo 51 que reza: “ toda persona tiene el derecho de presentar o dirigir peticiones ante cualquier autoridad, funcionario publico o funcionaria publica sobre los asuntos que sean de la competencia de estos o estas, y de obtener oportuna y adecuada respuesta. Quienes violen este derecho serán sancionados o sancionadas conforme a la ley. El Estado estará obligado a facilitar el ejercicio de este derecho” y el artículo 68 de la Carta Magna que expresa: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley”.
Violaciones al procedimiento
Henrique Capriles al arribar el rector Rondón, señaló: “Conocemos cuales son nuestros derechos, y cuáles son los derechos de nuestro pueblo, también sabemos que el artículo 51 de la Constitución nos permite dirigir cualquier petición a cualquier poder de la República.
Lamentamos mucho el día de hoy y no por ello se cumple nuestro objetivo de que no hayamos podido entregar personalmente en la sede del Consejo Nacional Electoral como corresponde, como debe ser, como lo establece la Constitución, nosotros le vamos a entregar este documento, donde denunciamos las violaciones al procedimiento previsto para la promoción del referendo revocatorio y donde le exigimos al CNE, como usted bien lo sabe, y por eso le agradezco públicamente que ha sido el único rector que ha estado impartiendo siempre el cumplimiento de la norma y lo que está establecido en la Constitución. Nosotros estamos pidiendo que fijen los puntos de validación, nosotros no le tenemos miedo a validar nuestras firmas, el pueblo quiere validar su firma, para poder continuar con el procedimiento revocatorio-, aseguró Capriles.
Agregó que el revocatorio se puede hacer este año y el CNE lo sabe, se está en los tiempos legales y constitucionales para hacerlo este año.
«Ojalá que usted pueda llevarle a la rectoras, que prive en ellas la situación que estamos viviendo en el país y que nosotros evitemos un estallido social o un golpe de Estado, queremos una solución democrática, pacífica, constitucional y electoral, es el pueblo el que tiene que decidir , así está previsto en la Constitución y esta es la que rige las normas de convivencia de una sociedad. Le hacemos formalmente entrega de este documento, firmado por el presidente y el secretario general de la Mesa de la Unidad», afirmó.
Recepción formal
Por su parte el rector Rondón, al recibir el documento expresó:
“Nosotros estamos hoy, en representación del Consejo Nacional Electoral, el secretario del organismo y mi persona, con el propósito de hacer la recepción formal de esta documentación y transmitirla para el conocimiento en plenaria del Consejo Nacional Electoral-, señaló.
Por su parte, el presidente de la AN, Henry Ramos Allup, agradeció la presencia del Rector Rondón, y deploró que los organismos de seguridad del Estado impidieran a los manifestantes entregar el documento en la propia sede del CNE.
Tres veces burlaron cordones policiales
Con los jóvenes al mando, la oposición se concentró en la Gran Avenida de la Plaza Venezuela.
Con presión y consignas alusivas a que las calles le pertenecen al pueblo, lograron burlar este primer grupo de funcionarios y de forma abrupta, los manifestantes se adentraron en la Avenida Libertador, sentido CNE. Sin embargo, quienes comandaban se encargaron de cercar la movilización y a cuadra y media, piquetes de la GNB obligaron a realizar una parada.
Transcurrida más de media hora y con el ambiente lleno de resignación, rabia y descontento, algunos simpatizantes invitaron a transitar por la parte inferior de la avenida.
Una vez superado este segundo cordón, la GNB los esperaba con una barrera de contención más fuerte, lo cual impidió continuar por esa vía; la respuesta inmediata fue tomar atajos para llegar a la Avenida Andrés Bello pero fueron sorprendidos con bombas lacrimógenas.
Los habitantes de la zona donaron botellas plásticas, que contenían agua y vinagre, para ayudar a borrar los rastros que había dejado la represión.
Nos dejaron solos
Aunque los opositores “resteados” seguían la lucha por burlar los cordones, manifestaron su descontento ante la ausencia de sus dirigentes, no obstante, uno de ellos aclaró “si Capriles se fue, no me importa, él no hace la cola conmigo para comprar comida”.
Minutos más tardes, los piquetes fueron cercando cada vez más tanto a periodistas como a manifestantes, de manera tal que se retiraran del lugar de forma pacífica.
Agresión a periodistas
Mientras los medios de comunicación se encontraban registrando todo lo que acontecía, residentes de la Gran Misión Vivienda Venezuela comenzaron a lanzar objetos contundentes por sus ventanas acompañados de amenazas verbales, obligando a los periodistas a abandonar el sitio aún y cuando había excesiva presencia policial.
“Por qué no hacen nada si están viendo que agreden a los periodistas”, dijo sobresaltada una ciudadana de la tercera edad.
Con detenidos, agresiones y deseos de lograr un cambio en el país, la movilización culminó pero antes, el grupo que aún intentaba persistir en la lucha aclaró que mientras más presión social se ejerza, más rápido se obtendrán los resultados.
Sammy Martínez