El grito de los educadores, dependientes de la Gobernación del estado Lara, se escuchó en las calles. En la avenida Venezuela con Morán se reunieron los docentes, quienes durante el último día de paro volvieron a exigir que se dé inicio a la discusión de la Contratación Colectiva y que se otorgue la titularidad a los 3500 maestros de Fundaescolar que permanecen en situación de contratados desde hace años.
“Las condiciones son tétricas. Para mantener a la familia es necesario hacer actividades paralelas. En mi casa soy artesana. Cualquier otro trabajo da más que la docencia”, dijo la educadora Solángel Rodríguez.
Una semana le queda al gobernador Henri Falcón para presentar los criterios técnicos financieros que logren dar un paso para que puedan empezar las conversaciones en cuanto al contrato colectivo.
Por medio de los diálogos entre los mismos educadores, se conoció que el gobernador se encuentra en la ciudad. Aparentemente, entre sus planes se encuentra solicitar recursos que permitan pagar las deudas que se mantiene con el magisterio larense desde hace más de dos años.
Optimistas se mostraron los maestros de que Falcón presentará los criterios dentro del lapso establecido, de no ser así, el paro indefinido no se descarta.
“En la mesa de trabajo de ayer con la defensora del pueblo e inspector del trabajo, se planteó un cese indeterminado. Elba Rodil, defensora del pueblo, dijo que estábamos en nuestro derecho, porque si bien se trata de la educación, no somos nosotros quienes violentamos este derecho, sino el gobernador que no otorga las titularidades ni discute el contrato”, expuso Lolimar Santoyo, delegada sindical.
El inspector del trabajo, Arévalo León, aparentemente no emitió opinión en relación a la propuesta de los docentes, indicó Santoyo quien además catalogó la reunión del día martes como positiva, en donde trabajadores de Fundaescolar fueron apoyados para que se conformen sindicalmente, pudiendo así evitar los descuentos que los directivos de la institución permanecen haciendo a quienes asisten a la lucha gremial.
Con una bonificación por transporte de apenas 50 bolívares, lo que mantiene al magisterio con vida es, sin duda alguna, la vocación. Actualmente, no se trata solo de problemas salariales, estos aseguran que es poca la inversión que se tiene para que las condiciones de los centros educativos sean óptimas, lo que ocasiona que sean los mismos maestros quienes con sus bajos sueldos compren los materiales necesarios para atender a los miles de niños que están bajo su cuidado.