Sin acceso a los medios de comunicación por órdenes de los directivos, se celebró el día de ayer una asamblea en donde participó la masa laborista del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), en vista de los diferentes problemas que desde hace tiempo los aquejan.
Constantes atropellos fueron denunciados por parte de Sixto Ruiz, secretario de Reclamo del sindicato. “El gerente Rubén Rondón tiene desde hace tiempo una persecución contra algunos trabajadores, incluso tiene restricciones de acercamiento hacia algunas mujeres que han sido acosadas por su persona”, indicó Ruiz.
Con condiciones laborales cada vez más deprimentes, permanecen los más de 300 trabajadores que hacen vida en la institución.
La homologación del contrato colectivo se está esperando desde el mes de noviembre. “Lo que hace falta es la firma del ministro para que se lleve a cabo, pero de aquí a que lo hagan el monto que se va a otorgar ya no valdrá nada”, dijo el sindicalista.
Irregularidades no solo referentes al salario, sino también de infraestructura y condiciones académicas fueron expuestas en la asamblea, según lo informado por Ruiz, quien destacó que la situación en la que se encuentra la institución compromete cada vez más su funcionamiento.
En el encuentro se propuso enviar una solicitud a Wuikelman Paredes, presidente del Inces, para que envíe una comisión que estudie cada una de las deficiencias con las que cuenta el instituto, de manera tal que se formen mesas de trabajo y se solventen los problemas que viven cotidianamente, incluso en lo que respecta a acoso laboral por parte de algunas autoridades.