Una vez más habitantes de Veragacha y otros caseríos de la parroquia Santa Rosa, como Guacabra, El Vidrio, Lanza Bolívar y San Isidro, se vieron obligados este martes a protestar por la falta del indispensable gas doméstico.
Desde la noche anterior comenzaron a reunirse en el sitio destinado a la distribución de las bombonas, pero, transcurrida parte de la mañana de ayer, sintiéndose burlados, salieron hasta la autopista centroccidental y la cerraron, colocando los cilindros vacíos.
“Somos unas mil familias de todos estos sectores que la empresa Gas Comunal nos tiene engañados con el supuesto envío del camión con las bombonas y por eso salimos a protestar, porque nunca llega y no aguantamos más”, dijo Jesús Silva, uno de los habitantes de Veragacha.
A su lado, gran cantidad de hombres y mujeres, todos con cilindros vacíos, impedían el tránsito automotor en ambos sentidos, lo que, como es lógico pensar, originó problemas en los viajeros procedentes del centro o de occidente.
Quienes venían hacia Barquisimeto, advertidos del cierre, optaban por retornar y subir en contravía hacia la Circunvalación Norte, mientras que, aquellos que lo hacian desde la capital larense, eran desviados hacia la redoma de Santa Rosa por policías.
“Hace como mes y medio también tuvimos que salir a protestar por lo mismo, que Gas Comunal no cumple con la obligación de suministrarnos con normalidad el gas para poder hacer la comida”, manifestó por su parte Eleana Morillo, otra habitante.
Los manifestantes insistían en que se trataba de una acción pacífica, por una justa causa, por un problema que afectaba a una numerosa población que durante mes y medio había tenido que ingeniárselas para preparar los alimentos, utilizando leña o comprando los cilindros llenos a precios especulativos en otros lugares.
Mientras persistía la manifestación, quienes habían quedado cerca de las barricadas, debajo de la pasarela para peatones, no tenían más remedio que esperar pacientemente la llegada de alguien que convenciera a las personas de la necesidad de reabrir la vía.
Eso ocurrió dos horas después, a las once, cuando un sargento de la FAN, en compañía de varios uniformados, les explicó que el problema era nacional debido al mantenmiento al que está siendo sometida una planta gasífera.
Sus explicaciones surtieron efecto y a las 11 y cuarto se reabrió tan importante arteria vial.