La lluvia de la mañana de ayer fue leve, pero dejó consecuencias en las comunidades del noreste de Barquisimeto, específicamente en El Ujano etapa III.
28 familias que residen en la carrera 10 entre 16 A y 17 de la citada zona padecen cada vez que llueve porque la vía no está pavimentada y las casas se inundan.
En el año 2012, Hidrolara realizó trabajos de sustitución de cloacas que colapsaron, una vez reparadas, dejaron la vía sin la capa asfáltica.
Los habitantes colocaron una capa superficial de tierra con la esperanza que pronto las autoridades con competencia solventaran, pero cuatro años después la calle sigue igual.
“Cuando llueve muy fuerte el agua se nos mete a las casas y si es de noche no podemos quedarnos dormidos por miedo a inundarnos” dijo Solano Reyes, uno de los afectados.
Su vecina María Madrid manifestó que se sienten atrapados cuando llueve, tienen que sacar el agua de sus casas con haraganes pero teme que con un aguacero, las consecuencias sean peores. “Esto se pone feo con una llovizna, imagínese cuando cae un aguacero, nos queda rezar para que eso no pase”.
Apuntó que la comunidad a dirigido cartas a la gobernación, alcaldía y Corpolara, pero ningún ente los ha apoyado.
Según los vecinos, en una ocasión el gobernador Henri Falcón recorrió la zona y se comprometió con ellos a fin de reparar la vía, pero el compromiso no fue cumplido. “Él vino hace como dos años, cargaba un papel en la mano y dijo que iba a arreglar la calle, la gente estaba muy contenta pero pasó el tiempo y no hizo nada”.
En la carrera 9 B con calle 16 A, el problema es el drenaje de aguas pluviales, unas pocas gotas de lluvia pueden ocasionar que las personas no puedan salir de sus casas porque la calle se convierte en un río.
Quienes residen en la calle aseguran que tienen que ponerse botas de plástico para poder transitar la zona, en ocasiones los niños han faltado al colegio porque no pueden salir de sus casas.
Manifiestan los vecinos que especialmente en estas épocas de lluvias hay proliferación de zancudos, constantemente los niños y ancianos padecen de fiebre, diarrea y cuadros virales, además los delincuentes aprovechan lo intrincado del camino para sorprender a los transeúntes y atracarlos.
Resaltaron que los funcionarios policiales tampoco hacen patrullajes en la zona a ninguna hora.