Como fue anunciado el pasado jueves por la coalición sindical, desde hoy lunes hasta el miércoles 18 de mayo, los docentes dependientes de la gobernación del estado Lara realizarán “El pupitrazo”, se trata de un paro para hacer presión al ejecutivo y cumpla con sus responsabilidades.
Los maestros regionales desde hace meses vienen exigiendo al gobernador Henri Falcón que atienda al sector educación que actualmente cuenta con personal muy mal remunerado, sin titularidad y varios con 35 años de servicios sin esperanzas de recibir la jubilación.
El magisterio ha hecho protestas afuera de la gobernación, pancartazos, marchas por el centro de la ciudad, han acudido al Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio del Trabajo, para agotar todos los canales y que el Ejecutivo pueda atender las necesidades de los maestros, que a la fecha afirman los sindicatos hay profesionales que se encuentran por debajo del sueldo mínimo y el bono de alimentación no ha sido ajustado; permanece en los 6.000 bolívares al mes.
Sin embargo, las respuestas no han llegado a los docentes que la semana pasada acudieron a la Defensoría del Pueblo a una reunión para la que fueron invitados representantes de la gobernación, la Inspectoría del Trabajo y el CLEL, pero no llegaron al encuentro y tuvo que ser suspendida para mañana a las 8:30 am.
Lo que significó para los maestros una falta de respeto y de consideración con los trabajadores de la educación que aspiran a tener un sueldo digno y acorde a la crisis económica por la que atraviesa el país.
Manuel Galíndez, presidente de Fenatev, informó que la protesta durante los tres días se desarrollará en los propios centros educativos, pero colocando pancartas con las que exigirán el aumento de salario justo y la firma de la séptima convención colectiva, que está vencido desde hace dos años y medios, afectando el presupuesto de los profesionales de la educación. Resaltó que se mantienen en la lucha por la homologación con respecto a los docentes nacionales.
Para Galíndez, el mandatario regional no tiene el interés de presionar al ejecutivo nacional para que envíe los recursos lo más pronto posible.