El máximo líder de la guerrilla de las FARC invitó el sábado al ex presidente Álvaro Uribe para que se reúnan y discutan sobre el proceso de paz en La Habana.
La invitación se da después que el ex mandatario convocara a una cruzada pública para interponerse a las negociones entre la guerrilla y el gobierno colombiano.
Uribe llamó a los colombianos en desacuerdo con los diálogos a una «resistencia civil» o una oposición pacífica como respuesta al anuncio que hicieron esta semana los negociadores sobre un acuerdo que le da rango constitucional a los puntos que se pacten en la mesa de La Habana.
«Presidente Uribe, estamos dispuestos a conversar tranquilamente con Usted sobre el futuro de nuestra nación», señaló Rodrigo Londoño o alias «Timochenko» en una carta publicada en la página web de las FARC y fechada el 14 de mayo desde La Habana, Cuba. «Discutamos sobre su llamado a la resistencia nacional contra la paz, producido sin haber escuchado a quienes tanto combatió por tierra, mar y aire sin vencerlos».
El máximo comandante de la guerrilla le propuso a Uribe que el encuentro se dé «en La Habana, o en lugar de Colombia que prefiera, contando desde luego con las garantías de seguridad suficientes» para el traslado y estadía de los rebeldes.
No se conoció de inmediato una respuesta de Uribe a la invitación del jefe guerrillero.
El ex presidente se ha convertido en el máximo opositor del proceso de paz, que se adelanta desde noviembre de 2012, por considerar que los acuerdos allí alcanzados privilegian la impunidad de los delitos cometidos por los miembros de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esto siempre ha sido negado por el gobierno de Santos.
El llamado de Uribe a una «resistencia civil» ha caído muy mal entre varios líderes políticos, entre ellos el presidente Santos, que en la víspera relacionó ese término con la gestación y el accionar de los grupos paramilitares en Colombia.