Un día como hoy hace 99 años, apareció por primera vez en Portugal la Virgen de Fátima. Fue el 13 de mayo de 1917, cuando tres niños, Lucía, Jacinto y Francisca, pastoreaban en una colina, de repente una luz brillante surgió entre un árbol, dejando entrever a una “señora vestida de blanco”.
Al acercarse a los infantes, les pidió que rezaran el rosario todos los días para pedir por la paz mundial y por el fin de la primera guerra mundial.
Después de este hecho, las apariciones de la Virgen fueron constantes, realizando las mismas peticiones.
Tras enterarse los pobladores, visitaron la colina para observar a la virgen, quien surgía entre un Roble para revelar una serie de acontecimientos que años después se concretaron: la desintegración del comunismo, el atentado que sufrió el Papa Juan Pablo II, entre otros.
Posteriormente se construyó en el mismo sitió donde apareció, el Santuario de Fátima, y es considerado como uno de los santuarios marianos más importantes del mundo, cuando en el año 2011 recibió alrededor de 7,3 millones de peregrinos.