Rafael Nadal (N.5) se clasificó este jueves para los cuartos de final del Masters 1000 de Roma, en los que jugará contra el número uno mundial Novak Djokovic, en una jornada en la que la gran sorpresa fue el triunfo del argentino Juan Mónaco sobre el suizo Stanislas Wawrinka.
Ante el australiano Nick Kirgyos, un rival siempre peligroso, pero a menudo inconsistente, el español se impuso en tres sets, por 6-7 (3-7), 6-2, 6-4.
En cuartos, Nadal, siete veces ganador en Roma, se encontrará con el serbio Novak Djokovic, número uno mundial, que derrotó en tres sets al brasileño Thomaz Bellucci.
El jugador sudamericano comenzó como un ciclón y barrió de la pista al serbio en el primer set (6-0), pero el número uno reaccionó en e segundo set y se llevó las dos siguientes mangas por 6-3 y 6-2.
La gran sorpresa de la jornada fue la eliminación de Wawrinka, cuarto cabeza de serie y vigente campeón en Roland Garros, a manos del veterano Mónaco, que le derrotó en tres sets, por 6-7 (5/7), 6-3 y 6-4.
El argentino, de 32 años y 114 en el ránking mundial, es un especialista de la tierra batida, ya que ocho de los nueve títulos que ha ganado en el circuito son en esta superficie, así como 11 de las 12 finales que ha disputado.
Mónaco, que alcanzó en dos ocasiones los octavos de final de Roland Garros, en 2007 y 2012, se medirá en cuartos al francés Lucas Pouille, que también dio la sorpresa al vencer al español David Ferrer (N.9).
Cuando quedan menos de dos semanas para el inicio de Roland Garros, Wawrinka, vigente campeón del torneo por excelencia en tierra batida, no parece en su mejor forma, ya que la semana pasada el suizo perdió en primera ronda en Madrid ante el australiano Nick Kyrgios.
La jornada del jueves en Roma estuvo llena de sorpresas, ya que a las eliminaciones de Wawrinka y Ferrer se unió la del número 2 mundial, el suizo Roger Federer, limitado por sus problemas de espalda, fue eliminado por el joven austríaco Dominic Thiem (N.15) por 7-6 (7/2) y 6-4.
Federer apenas ha jugado en la temporada sobre tierra batida. El miércoles, después de ganar a Alexander Zverev (6-3, 7-5) en la capital italiana, explicó que había decidido jugar justo después del calentamiento.
El suizo fue baja la pasada semana en el Masters 1000 de Madrid por esos problemas en la espalda. En febrero, el suizo, que cumplirá 35 años en agosto, fue operado además por una lesión en una rodilla.