Instagram se renueva completamente, y no solo la red social fotográfica, también sus aplicaciones auxiliares como Boomerang y Hyperlapse. La compañía ha replanteado totalmente su imagen corporativa, empezando por su ícono, para acercarse a los nuevos tiempos, puesto que casi desde su lanzamiento, el cambio era poco más que testimonial en términos de diseño.
Ahora, el ícono de la aplicación es lo que primero salta a la vista y aunque está inspirado en la versión anterior, el nuevo representa una cámara simple y un arco iris en forma de gradiente, algo que también se ha hecho extensible al resto de aplicaciones de la compañía.
«Inspirados en el icono anterior de la aplicación, la forma simplificada representa una cámara más versátil y el arcoíris ha evolucionado de una manera gradiente».
El resto de la aplicación ahora abandona el clásico azul y negro para pasar al blanco y negro, algo más sobrio y elegante y, en parte, más cercano a la identidad corporativa de Facebook. En este sentido, la idea detrás del cambio es la de introducir un nuevo diseño más simple de la interfaz de usuario, pero poniendo mayor atención a las fotos y videos sin modificar la manera en la que se utiliza la aplicación.
De momento, las opiniones entre los usuarios están encontradas, pero al menos la compañía ha dado un pase en firme para una de las reclamaciones más reiterativas de los usuarios: cambiar el icono de la app.