Unos 3.000 policías y militares fueron enviados desde este martes a algunas zonas del oeste de Caracas y los estados Miranda y Vargas como parte de un plan especial de seguridad que activó el gobierno para combatir la creciente delincuencia, uno de los problemas que más agobian a los venezolanos.
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Gustavo González López, dijo que se trata de una nueva fase del plan de seguridad denominado «Operación de Liberación al Pueblo», iniciado por el gobierno en julio de 2015.
González López dijo que durante esta jornada fallecieron cuatro individuos en enfrentamientos, 1.131 personas fueron retenidas para verificar sus identificaciones y 25 fueron arrestadas por su supuesta vinculación con casos de droga, homicidios y robo. Asimismo, las autoridades incautaron dos fusiles, 52 revólveres y 10 granadas.
La «Operación de Liberación al Pueblo» (OLP) ha sido duramente criticada por opositores y organizaciones defensoras de los derechos humanos, los cuales han denunciado algunos casos de asesinatos extrajudiciales que habrían sido cometidos por policías y militares en medio de la operación especial.
Maduro dijo que mantendrá una postura firme para enfrentar a los delincuentes y derrotar prácticas que, según él, copian el modelo de paramilitares y narcotraficantes que le ha hecho «mucho daño» a la vecina Colombia. Resaltó además que en esta nueva fase del operativo las unidades militares y policiales «llegaron para quedarse» en las barriadas del país con mayor auge delictivo, con el objetivo de procurar la captura y desarticulación de las bandas criminales.
Los pobladores de las comunidades intervenidas anteriormente también se quejaron de que, más allá de los excesos, las autoridades no tardaron en retirarse y en consecuencia los delincuentes nuevamente tomaron el control de esas zonas e incluso aplicaron represalias contra los vecinos vistos como delatores, indicaron varias organizaciones no gubernamentales, entre ellas el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).
«Tenemos que en esta nueva fase de la OLP corregir todos los problemas, errores o debilidades que hubo en las primeras fases. La clave es ir pueblo, fuerza armada, fuerzas policiales unidas, y la clave es permanecer en el terreno», destacó el mandatario.