Con unos salarios pulverizados, beneficios que no son otorgados o no cumplen con las necesidades e infinidades de conflictos a nivel institucional; los gremios universitarios se unirán el día de mañana para darle a conocer a la colectividad las distintas necesidades que se tienen a nivel educativo.
“Se pretende arrodillar a los gremios, pero nosotros apostamos por una universidad con las luces encendidas”, sentenció Deborah Velásquez, miembro del Comando Intergremial Universitario Larense.
El déficit de presupuesto que mantienen las casas de estudio superior afecta desde todos los puntos de vista, no únicamente a nivel salarial, tema que por supuesto es una de las principales luchas de parte de los laboristas, especialmente ahora, con el nuevo incremento que ha dejado por debajo al 40% de los empleados universitarios, quienes permanecen devengando pagos con precios desfasados, entre estos el ticket de alimentación que siguen recibiendo apenas 6.750 bolívares.
Fátima Dos Santos, en representación de la Unexpo y de los empleados administrativos, aseveró que la situación económica del país es tan crítica que aun cuando el salario sea mayor a 100 mil bolívares, el mismo no valdrá de nada si no se tiene un cambio en las políticas de estado.
Como “el sector pensante” definió Dos Santos a las universidades, que día a día se mantienen en pie de lucha intentando salir adelante con el personal que ha permanecido fiel a su institución, a pesar de no tener una motivación, más allá de la vocación, que los impulse a seguir en sus labores.
La UPEL también estuve presente en la convocatoria, con la participación de Eduardo Mendoza, presidente de Aproupel IPB. Este aseguró que el Ejecutivo Nacional intentar acorralar a las universidades para evitar que estas sigan siendo autónomas e independientes, por lo que se trabajará en el rescate de estas características que han sido bandera de las casas de educación superior.
“No se tienen condiciones mínimas ni decentes para desarrollar la academia”, dijo Mendoza en relación a la falta de fondos que permitan generar en las universidades programas de investigación y extensión, cosa que sin duda alguna ha llevado al declive de la calidad educativa.
Obreros en asamblea
Cada semana este gremio se encarga de recibir sus honorarios, pero los últimos 15 días no ha sido así, lo que los llevó a declararse en asamblea permanente hasta cobrar su respectivo sueldo, el cual ha sido uno de los más afectados, pues gran parte del personal obrero devenga menos del salario mínimo.
1.260 trabajadores se han visto perjudicados por la tardanza que se ha tenido, por lo que además decidieron acudir a Caracas al ente encargado del pago, el Ministerio de Educación Universitaria, para exigir su derecho, indicó Hernán Sánchez, presidente del sindicato obrero.
Estudiantes sin comedor
Esta vez por falta de gas, el servicio estudiantil de la UCLA se vio en la obligación de paralizar sus labores el día de ayer, pues no contaban con el recurso que permitiera cocinar los alimentos de las más de mil bandejas que diariamente surten.
Asimismo el presupuesto para tal providencia alcanza hasta hoy. Tanto autoridades como masa estudiantil se encuentran expectantes sobre el aporte que deben recibir para continuar en clases con comedor, pues de no obtener respuesta muy difícilmente se llegaría a un acuerdo con el concesionario encargado de prestar el servicio, dejando a gran parte de los universitarios sin comida, aseguró Xavier Aldana, presidente del centro de estudiantes del decanato de ciencias económicas y empresariales.
Situaciones como las mencionadas fueron las que impulsaron a trabajadores y estudiantes a convocar a la concentración el día miércoles a las afueras del rectorado de la UCLA a las 9:00 de la mañana.
