El domingo fue la quinta vez en el año que antisociales ingresaron a la Escuela Primaria Bolivariana Barrio San Vicente, ubicada en la avenida Ribereña con 48. Esta vez abrieron un boquete en el depósito del comedor y cargaron con un bulto de harina de maíz, 50 kilos de arroz y varios litros de aceite que eran un remanente del último despacho del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Rafael Benítez, director de la institución, aseguró que en múltiples oportunidades han denunciado los hechos delictivos pero las autoridades no refuerzan la seguridad en la zona.
Los antisociales ingresaron a un estadio al lado de la institución, forzaron un techo de zinc y derribaron varios bloques para poder ingresar al comedor, dejaron a 252 alumnos sin almuerzo, quienes deberán esperar el próximo despacho del PAE.
El personal de la institución todavía no sabe cómo reparar este daño puesto que no reciben ayuda económica para estas situaciones por parte de la Zona Educativa. Están asustados porque ya se ha vuelto una rutina para los delincuentes, en las anteriores oportunidades se robaron un microondas, dos ventiladores, papelería y material didáctico.
Desde entonces la matrícula ha bajado porque los padres temen por sus hijos. Además se han visto obligados a funcionar en horario de contingencia por el permiso para almorzar, porque normalmente el horario debería ser hasta las 4:00 de la tarde.
La escuela cuenta con un vigilante, cuando por norma debería ser tres. Esta es la segunda vez en menos de quince días que delincuentes roban los depósitos de comedores escolares.