El resultado de la declaración del “estado de emergencia económica” por parte del Ejecutivo Nacional, aprobado por el Tribunal Supremo de Justicia, fue ninguno, porque la crisis por falta de alimentos se agravó, declaró el diputado Andrés Velásquez al ser entrevistado telefónicamente por EL IMPULSO.
Se comprobó fehacientemente que esa crisis se debe al fracasado modelo económico que ha impuesto este régimen.
Es por ello que como lo afirmamos al momento de solicitar el gobierno la aprobación del decreto por parte de la Asamblea Nacional, esto no era necesario.
Ese decreto fue una ociosidad de Nicolás Maduro con el ánimo de manipular a la opinión pública nacional, pretendiendo aparecer como preocupado por la situación e involucrar en el problema a la Asamblea Nacional.
Si el gobierno hubiera buscado medidas que dieran resultados, habría implementado un mecanismo económico distinto sin tener que recurrir a un estado de excepción, tal como le aprobó el Tribunal Supremo de Justicia.
Al final de cuentas, el resultado ha sido ninguno, porque la situación está peor. No se acabó la escasez, ya que ésta se acentúa cada vez más.
El grado de inflación que registra el país está desbocado. Ese fenómeno anualizado está en el nivel del 400 por ciento.
El salario de los trabajadores ha sido pulverizado, porque no alcanza siquiera para adquirir los artículos más esenciales de la dieta diaria.
El Banco Central sigue emitiendo billetes sin respaldo y eso ha tratocado la economía al punto que hoy la cacareda emergencia económica ha sido un total fracaso, porque la gente está padeciendo mucho más que antes de haberse promulgado el decreto en cuestión que se venció este lunes.
-¿Cuáles son las expectativas?
-Definitivamente, de deterioro mayor. No hay ninguna expectativa positiva. Lo que tenemos por delante es que la situación se agrave mucho más. Porque la gravedad reside en el modelo económico que ha venido aplicando el régimen. Esas son las consecuencias de las expropiaciones, de las intervenciones del Estado sobre el aparato productivo, de los controles que en todo momento ejerció sobre la producción, de la destrucción de las empresas básicas, de haber convertido a PDVSA en una caja chica, de haber hecho del Banco Central una máquina fabricadora de billetes y de desconocer las leyes económicas que rigen el mercado. Ahora hay un pueblo sumido en la miseria, que muere por falta de alimentos y medicinas.
