Los diputados a la Asamblea Nacional por Lara, Edgar Zambrano y Alfonso Marquina, expresaron que no sería necesario llamar a un referendo consultivo para que el pueblo exprese si quiere socialismo o no, porque el pasado 6 de diciembre rechazaron contundentemente el modelo del gobierno actual al endilgarle una considerable derrota en las elecciones legislativas.
Aseguran que el pasado jueves el pueblo nuevamente expresó su rechazo al “socialismo-comunismo” al salir a la calle a firmar en favor del referendo consultivo, pues en total se recaudaron 1.600.000 rúbricas.
Ambos coinciden en que es mejor concentrar la atención de los electores en el revocatorio porque es el mecanismo que compromete la estancia del actual gobierno en el poder. Reconocen la buena intención del exjuez superior civil del estado Lara y exjuez agrario Jesús Jiménez Peraza, pero creen que igual el gobierno tratará de poner trabas a este mecanismo como a todos aquellos que puedan poner en evidencia el alto rechazo popular que tienen.
Zambrano cree que al validarse la solicitud del referendo revocatorio se podría acordar perfectamente que sea una pregunta en la consulta, pero no que se haga otro proceso aparte. “El 6 de diciembre el pueblo no solo opinó sobre la eficiencia de la gestión pública del gobierno, sino sobre el sistema político y eso sin duda alguna fue un rechazo”.
Explica Zambrano que en Venezuela está dando sus últimos respiros un proceso agotado que no tiene absolutamente ninguna referencia positiva en la vida política. “Este sistema contrariamente a todas las sociedades democráticas con economías sanas y no viciadas ni contaminadas está destinado a desaparecer debido al rotundo fracaso que ha tenido llevando a un país muy rico a la pobreza extrema”.
Para Zambrano la población el pasado jueves volvió a decir que no quiere más socialismo con los resultados de las firmas. “Se recabaron 1.600.000 firmas de las 200 mil establecidas en la Constitución Nacional, para solicitar el revocatorio. Sin duda alguna es una muestra evidente de rechazo al modelo político que es representado por el Presidente de la República, quien es cabeza del Ejecutivo, electo por los votos”.
Cree que el 6-D y las firmas son demostraciones contundentes de lo que quiere la gente. “Son expresiones por lo más elocuentes de la articulación de la sociedad solicitando el cambio de un modelo agotado que durante 17 años ha ido de fracaso en fracaso”.
Explica que en la Constitución no está el socialismo como modelo político del Estado y agrega que la única referencia que tiene la sociedad venezolana es la alternancia en el poder y esa alternancia se dio durante los 40 años de democracia que precedieron a la llegada de Hugo Chávez al poder. “Esa alternancia nos dio cultura política y democrática que fueron las bases del desarrollo y el crecimiento que le dio organización a la educación, al sistema de salud, que industrializó al país. Ese fue un modelo de crecimiento, ese mismo que necesitamos retomar hoy”.
“Lo que estamos buscando es el cambio del modelo político que representa el cambio en Miraflores y de la actitud de este pueblo que de una manera contribuyó, alimentado por una oferta engañosa, a respaldar esa propuesta populista que significó el gobierno de Chávez y Maduro, sin duda alguna que el cambio es necesario”.
Detalla que al aprobarse el referendo tomarán en cuenta algunas propuestas como el cambio de modelo y la vigencia del período presidencial y otras inquietudes que tiene la sociedad venezolana, que son totalmente democráticas. “No puede ser tomado como una teoría del golpe que maneja el gobierno, esto forma parte de un proceso perfectamente inscrito en el protocolo de la Constitución, es cívico, pacífico y democrático y nos permite desactivar la crisis sin violencia, nos permite dejar las confrontaciones entre venezolanos y distanciarnos definitivamente de una guerra civil”.
Considera que el cambio busca darle paso a un proceso de recomposición política que permita al país transitar escenarios distintos a la postración en la miseria económica, en la destrucción de toda la institucionalidad. “Será el fin del colapso de los organismos que prestan servicios públicos; los cuales actualmente forman parte del deterioro de la calidad de vida de todos los venezolanos”.
Alfonso Marquina cree que un referendo consultivo sería sometido a los mismos obstáculos que le pone este gobierno a cualquier consulta popular. “Cuando vemos a un gobierno poner todos los obstáculos que se le están poniendo al referendo revocatorio, queda en evidencia el terror que tienen a cualquier tensión o proceso electoral que pueda revelar el altísimo rechazo que tiene Nicolás Maduro y el proyecto político que él representa, por eso creo que hacer un referendo consultivo para ratificar lo que todo el mundo sabe sería innecesario”.
Asegura que el CNE, le va a poner las mismas trabas a un revocatorio, enmienda o consultivo. “Es preferible organizar a los ciudadanos para buscar aprobar un referendo que revoque el mandato que hacer ese mismo esfuerzo por un procedimiento que no es vinculante, que no obligaría al gobierno a absolutamente nada, más allá de poder medir cuál es la opinión real del pueblo de Venezuela”.
Califica de muy buena la intención, pero en este momento coyuntural que vive el país piensa que es preferible seguir agotando los esfuerzos en un proceso revocatorio como el que ya se inició.
“Ni siquiera haciéndose de manera simultánea se justificaría, porque sería como preguntar dos veces lo mismo. “No estoy de acuerdo con el socialismo, por eso revoco a Maduro o si estoy de acuerdo con el socialismo que nos ha traído la inflación más alta del mundo, niveles de escasez de alimentos y medicamentos de más de 90%, racionamiento de energía eléctrica, agua; no tendría sentido revocar, por eso es mucho más seguro, sensato y contundente el revocatorio”.
Coincide con Zambrano en que ya el pueblo le dijo no al gobierno de Maduro y Diosdado Cabello. “Ya hubo un rechazo contundente al socialismo del siglo 21, el 6 de diciembre cuando el pueblo le propinó la derrota más contundente desde el punto de vista electoral que se haya visto en toda la historia democrática de Venezuela. También los rechazó el primer día de recolección de firmas con más de 900 mil recabadas, cuando estaban instalados pocos puntos”.
Considera rotundo el éxito de las firmas al punto que la MUD decidió parar el proceso. “Este gobierno no tiene argumento para seguir en el poder, solo tiene y utiliza excusas, mentiras”.
La propuesta
El exjuez superior civil del estado Lara y exjuez agrario Jesús Jiménez Peraza han propuesto durante los últimos días que se inicie paralelamente al referendo revocatorio una consulta liderada por la Asamblea Nacional, con base en el artículo 71 de la Constitución Nacional, que determine si los venezolanos quieren seguir viviendo en socialismo, a continuación parte de su planteamiento.
“El socialismo que no está consagrado en la Constitución Nacional y que nos ha conducido a la actual crisis ha sido propuesto desde el gobierno, pero nunca se le ha preguntado al pueblo si quiere y acepta el socialismo como sistema político del Estado. Aún cuando en el 2007 se rechazó la propuesta de reforma a la Carta Magna, que incluía un articulado aparentemente socialista el hecho como tal está latente, pero sin el visto bueno claro, preciso y determinante del soberano.
La mecánica de la propuesta, que correría paralela con el referendo revocatorio cuyos protagonistas somos los electores directamente coordinados por la MUD, tiene antecedente y sería la siguiente: 1) La Asamblea Nacional, por mayoría simple de sus integrantes, se dirigen al CNE a fin de que organice un referendo consultivo popular para plantear si queremos o no, la implementación de un sistema socialista. 2) Sólo se requiere un Acuerdo, no una ley, por la Asamblea. 3) El pueblo de Venezuela el 25 de abril de 1999, aún sin la vigencia de la Constitución Nacional actual y sin clara estructura jurídica en vigencia para entonces, fue llamado a un referendo consultivo para determinar si autorizábamos la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. En ocho meses se organizó, sustanció y sometió a referendo el producto elaborado por ella, es decir, el proyecto de Constitución Nacional. 4) Con las bases constitucionales y legales actuales, en menor lapso, el CNE debería organizar, convocar, dirigir y supervisar tan vital proceso, cuyo resultado sería de obligatorio acatamiento para: A) El presidente Maduro si resulta re legitimado como negativa del revocatorio. B) Para el nuevo presidente que resulte de elecciones generales dentro de los treinta días siguientes al revocatorio, si triunfa el “SI” antes del 10 de enero del 2017. C) Para el Vicepresidente que asuma en éste último supuesto, si el revocatorio se celebra después del 10 de enero del 2017.
Creo que esta propuesta es viable, constitucional, es justa e indudablemente producirá automáticamente la apertura de un camino hacia la paz y la reconciliación nacional”.