La sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declara inconstitucional la Ley de Viviendas demuestra la desconexión que existe entre las políticas del gobierno y las necesidades de la población.
Así lo afirmó este domingo el coordinador nacional de Primero Justicia (PJ), diputado Julio Borges, quien agregó que el gobierno sigue poniendo sus cálculos politiqueros por encima de los intereses del pueblo.
«Ya nadie cree en las manipulaciones de la cúpula roja, los beneficiarios de la Misión Vivienda quieren ser dueños de sus casas, pero Nicolás Maduro se niega a dárselas, para seguir chantajeando políticamente. Declarar inconstitucional nuestra ley es otra burla al pueblo», insistió, a través de un boletín de prensa, el vocero de la tolda amarilla.
Borges sostuvo que la decisión del TSJ demuestra además que el gobierno se ha convertido en un obstáculo para el progreso del país.
«El gobierno y sus instituciones constituyen un tapón para las soluciones que los venezolanos necesitan, se niegan a dar repuestas y trancan las iniciativas de quienes pensamos diferente por mezquindad política. Por esto se llevaron una contundente derrota el pasado 6 de diciembre, y ahora los vamos a revocar», enfatizó.
De igual forma, el jefe de la fracción parlamentaria de la Unidad refirió que mantener oculto el verdadero número de viviendas construidas por el gobierno en estos 17 años es la otra razón por la que fue obstruida la Ley de Vivienda.
En este sentido el coordinador nacional de Primero Justicia explicó que mantener oculto el verdadero número de viviendas construidas por el Gobierno en estos 17 años, es la otra razón por la que fue trancada la Ley de Vivienda. «Ellos quieren mantener la mentira de que construyeron un millón de casas y nuestra ley deja en evidencia la verdadera cifra, que no pasa de 350 mil viviendas. Viven del engaño y para mantenerlo no les importa sacrificar a la gente», indicó.
Por último, instó al gobierno a dejar de lado las politiquerías y dedicarse a resolver los problemas del país. «Maduro debe desistir del empeño que tiene de crear una realidad paralela a través del aparataje comunicacional, porque la realidad actual es tan difícil que ya no caben las manipulaciones», culminó.