Heydar Aliyev fue un líder político de Azerbaiyán, un país dominado por la unión soviética hasta 1991, posteriormente pasó a ser el presidente del territorio entre 1993 y 2003. Su nombre se volvió ícono en la cultura arquitectónica gracias a Zaha Hadid.
En Bakú capital de Azerbaiyán, el desarrollo y modernización de las infraestructuras se ha visto muy marcado tras su independencia, es así como en el 2007 Zaha “reina de la arquitectura” comenzó a diseñar el Centro Heydar Aliyev, un lugar destinado para concentrar en sus espacios la vida cultural del país.
Desde otra galaxia
Con 57.519 metros cuadrados, es un edificio en forma de ondas futuristas que da la impresión de ser de otro planeta, su diseño poco convencional busca recrear el movimiento de un pañuelo con caída libre sobre la superficie. Por su parte, el color de la obra interactúa con los rayos de luz que se posicionan sobre ella, generando tonalidades de blancos que van desde el más brillante hasta el más opaco.
En tres edificios que parecieran solo uno se distribuyen un centro de conferencias, un auditorio, un museo, una biblioteca, el espacio de comida y el estacionamiento, estas divisiones se vislumbran desde el exterior como una serie de pliegues continuos, lo que a su vez permite conectarlos uno del otro sin invadir la zona interna de cada unidad.
Inmersos en el espacio
Una vez dentro de la edificación, aflora la sensación de estar sumergiéndose en un túnel espacial, pues sus paredes y techos se unen, creando un ambiente espiral que no se interrumpe por ninguna columna. La primera planta es un espacio que permite al público acceder a la programación del centro, pasada esta instancia, la ambientación continúa a través de pasajes pulidos por una iluminación cuidadosamente diseñada, que evoluciona acorde a la luz del día, cambiando el volumen del entorno al tiempo que las horas pasan.
Superpuesto sobre la tierra
– Hormigón armado, acero y 17.00 paneles de fibra de vidrio reforzado con poliéster, le dan vida a esta estructura ondular.
– Aunque pareciera una creación sin estructuras solidas, dentro de sí, alberga un arduo trabajo de ingeniería y tecnología.
– Las ventanas son de tecnología semi-reflectante, lo que permite apreciar de manera estratégica ciertas aéreas del interior.
– En las noches el panorama evoluciona y la luz renace desde dentro de la obra hacia el exterior permitiendo vislumbrar su mundo interno.
Información: www.zaha-hadid.com Instagram: Zaha Hadid Architects / ZahaHadid