Saúl «Canelo» Álvarez sólo necesitó de un gran derechazo para convertir una pelea ajustada en un nocaut demoledor. Asediado por la velocidad de Amir Khan, Álvarez asestó un largo derechazo que hizo caer a Khan de espaldas sobre la lona. El árbitro Kenny Bayless ni siquiera se molestó en contar los segundos del nocaut, a los 2:37 del sexto asalto.
Álvarez conservó su cetro de peso mediano, pero no sin algunos momentos de nerviosismo para sus seguidores, que abarrotaron la nueva T-Mobile Arena en Las Vegas. Khan estaba haciendo algo más que defenderse en una pelea táctica, finiquitada de improviso con el derechazo.
El mexicano acudió y arrodilló ante el inconsciente Khan, y después hizo un gesto a Gennady Golovkin, que estaba junto al cuadrilátero, para que subiera al ring a pelear.
«Le invité a venir al ring», dijo Álvarez. «Ahora mismo me volvería a poner los guantes».
Puede que no falte mucho tiempo para la pelea que los aficionados están esperando, aunque el peso podría ser una complicación. Álvarez quiere que el combate esté por debajo del límite de peso mediano de 160 libras, mientras que Golovkin, que tiene su propio trozo de la diadema de la categoría, prefiere pelear en su mejor peso.
«Soy de la vieja escuela» comentó Golovkin justo antes de la pelea. «El peso mediano es 160. Yo respeto el deporte del boxeo».
Khan, que tenía las apuestas en contra 6-1, había prometido utilizar su velocidad para hacer frente a Álvarez y su plan parecía estar funcionando. Peleó en acelerones, con combinaciones y parecía que frustrando al mexicano con su movimiento.
Pero un derechazo que salió de la nada impactó en el mentón de Khan, y estaba fuera de combate antes de golpear la lona.
«Me metí en el ring con un tipo grande», comentó Khan. «Por desgracia no llegué al final».
Álvarez defendía por primera vez el título de WBC que ganó en noviembre a Miguel Cotto, aunque la pelea se libró con un peso límite de 155 libras. La WBC ha dicho que le quitará el título a Álvarez si no inicia las conversaciones para pelear con Golovkin en 15 días.
«No tengo miedo de nadie», afirmó Álvarez. «A este deporte no venimos a jugar».
El nuevo estadio en Las Vegas se llenó de seguidores de Álvarez, en el fin de semana de la Fiesta Nacional mexicana, en el que solía pelear Floyd Mayweather Jr. Los asistentes llegaron esperando ver un espectáculo de Álvarez (47-1-1, 33 nocauts), aunque en los primeros asaltos tuvo problemas con la velocidad y el movimiento de Khan.
Álvarez persiguió a Khan (31-4) desde el primer asalto, intentando arrinconarle contra las cuerdas. No tuvo mucho éxito, y Khan respondió con combinaciones a la cabeza, aunque parecieron tener poco efecto en el campeón pelirrojo mexicano.
Las estadísticas del combate apuntaban a que Khan acertó 48 de 166 golpes, frente a los 64 de 170 de Álvarez.
El mexicano ganaba en las tarjetas de dos de los jueces cuando terminó el combate, mientras que Khan ganaba por un punto según el tercer juez.
«La gente sólo me conocía por mi potencia», dijo Álvarez. «Tengo muchas más cualidades en el ring y lo demostré. Creo que la gente vio más de mí».