El salario mensual alcanza cada vez para menos, gracias a la inflación y su carrera acelerada hacia números astronómicos. Sin embargo, muchos venezolanos se niegan a renunciar a las tradiciones familiares con las que crecieron, que forman parte de la idiosincrasia criolla y estrechan los lazos entre los seres queridos.
Celebrar el Día de las Madres es una de estas costumbres que busca sobrevivir ante la crisis.
Así, la gente se reúne el segundo domingo de mayo para brindarle momentos especiales al ser que les dio la vida, y como en Venezuela no hay reunión sin algo que “picar” o compartir, cabe mencionar que una torta está entre los 3.000 y 9.000 bolívares, dependiendo de si es ponqué o marquesa. Si lo que se desea es un almuerzo completo en un restaurante, se necesitan al menos 4.000 bolívares por persona, cifra que puede alcanzar (y sobrepasar) los Bs. 13.000 en algunos locales.
Una buena opción es dedicarse a preparar la comida en casa, por supuesto sin que mamá tenga que mover un dedo, pues se trata de darle un día de descanso y disfrute. Aquí se presenta el inconveniente de la escasez de alimentos y productos de primera necesidad, pero si se elige con cuidado la receta y se rebusca en diversos negocios, es posible tener un almuerzo casero por el orden de los 2.500 bolívares por comensal.
Regalos que embellecen
Pese a la situación económica, las venezolanas se caracterizan por buscar lucir siempre de punta en blanco y las madres no son la excepción. Regalar unas horas de relajación, belleza y mimos, es otra idea que permite ahorrar un poco y consentir a mamá a la vez.
El combo de lavado, corte y secado en una peluquería sale entre 3.000 y 4.000 bolívares, mientras una manicure ronda los 1.000 y una pedicura, los 1.500 bolívares.
Continuando con el tema estético, la ropa y los accesorios son un renglón que varía enormemente de precio. Una blusa oscila entre 9.000 y 25.000 bolívares, a la vez que es posible conseguir un par de zapatos en Bs. 5000, pero también en Bs. 74.000. Hay carteras a 8.000 y también a 38.000, y monederos desde Bs. 6.500. La bisutería es, por excelencia, la elección que nunca falla y que tiene cierta accesibilidad. Pulseras desde Bs. 1000, zarcillos en Bs. 2000 y collares a Bs. 3.000 se consiguen en los centros comerciales, aunque hay que buscar bien, pues en algunas tiendas más exclusivas llegan a Bs. 85.000. En este sentido, es recomendable visitar bazares y diseñadores regionales; allí pueden encontrarse propuestas de calidad a buen precio.
Obsequios tradicionales
Desde horas de la mañana el Día de las Madres, es común ver más compradores de lo habitual en los kioscos donde vende flores. Este es otro detalle que puede ofrecerse a mamá y las hay de variados precios. Un solo girasol vale Bs. 600, un ramo de flores sencillo desde Bs. 1.500 y arreglos florales encargados con anticipación están por el orden de los 16.000 a 34.000 bolívares. Una tarjeta con un mensaje especial para esta fecha va de los Bs. 450 a los 1.900, y una caja de chocolates puede llegar a los 15.000 bolívares, es decir, un salario mínimo.
Los perfumes son obsequios clásicos, pero lamentablemente no son muchas las personas que hoy en día se pueden permitir regalar uno, que se puede conseguir a 10.000 pero también a 90.000 bolívares, dependiendo de la marca. Los splash y cremas, antes asequibles, hoy en día se encuentran a Bs. 13.000.
¿Y la tecnología?
Atrás quedó la época en que dar a mamá un celular el Día de las Madres era cosa común. El más económico está en Bs. 109.000 y se consiguen de hasta 799.000. En el ramo de los aparatos electrónicos, los electrodomésticos tampoco son cosa fácil. Tostadoras, planchas y picatodos tienen un precio que va desde los 31.000 bolívares, mientras que una licuadora llega a Bs. 117.000.
Estos montos pudieron obtenerse en un recorrido por tres centros comerciales de Barquisimeto, donde también se evidenció que algunas tiendas ofrecían descuentos de 20, 30 y 50% por el Día de las Madres. Vale mencionar que con el más reciente aumento, el salario mínimo quedó en Bs. 15.051, cifra que se queda pequeña ante el precio de muchas de estas opciones. Una quincena completa puede irse en uno de estos regalos, siendo modestos.
Las dificultades económicas que sufren los ciudadanos se multiplican; aún así, nunca está de más recordar que este domingo (y todos los días) lo más importante es la unión familiar y hacer saber con palabras y acciones a las madres, abuelas, suegras, madrinas y tías, que somos quienes somos, gracias a ellas.
