Cuatro plantas y 104 agencias en toda Venezuela completamente paralizadas, que se traducen en más de 10.000 trabajadores venezolanos (435 en Barquisimeto), están a la espera de una señal de esperanza.
Con rostros llenos de optimismo y a la espera de una respuesta positiva del Gobierno nacional, cientos de empleados de la Cervecería Polar, a bordo de sus automóviles y camiones de despacho, recorrieron el oeste, centro y este de Barquisimeto en una caravana que tuvo como fin, exigir al Gobierno la aprobación de las divisas para la adquisición de la materia prima.
En la ciudad crepuscular llevan más de 48 horas detenidas las actividades, en la planta de Barcelona y Los Ruices no operan desde el 22 de abril, dos días después paró la de Maracaibo, y en la principal, la de San Joaquín, no se opera desde el 29 del mes pasado; por ende esta protesta fue replicada a nivel nacional la tarde de este viernes.
Con las consignas “Queremos trabajar”, “Materia prima ya”, “Polar somos todos”, “Venezuela es Polar” y entre otras, fue avanzando la caravana que era respaldada por la ciudadanía larense con distintos gestos de apoyo.
“Este gobierno tiene que darse cuenta que Polar no es solo cerveza. Tienen que darse cuenta que somos la marca preferida por el venezolano”, señaló el presidente del Sindicato de Trabajadores de Cervecería Polar Lara, Richard Prieto, quien tiene más de 16 años prestando sus servicios dentro de la organización.
Manifestó que en busca de alguna respuesta y en cumplimiento de los trámites legales correspondientes, se ha dirigido a Cencoex, a la Asamblea Nacional y al Tribunal Supremo de Justicia pero “hay un silencio por parte de las autoridades”.
El optimismo los mantiene firmes
“A pesar de que nos ven sonrientes, por dentro cargamos el corazón pequeñito porque no es habernos parado, lo que duele es que no sabemos cuándo regresamos”, aseguró Luis Enrique Vargas, operador de montacargas con más de 8 años en Cervecería Polar.
“Sin embargo, no podemos decaer, ¡Sí vamos a volver! Estamos firmes con estas protestas. Le pedimos a Dios que le cambie el pensamiento al Presidente y nos apruebe las divisas que necesitamos para pagarle a los proveedores internacionales”, dijo Vargas.
Seguirán en protesta
El sentido de pertenencia por su compañía se detecta fácilmente en los obreros, de ella depende la estabilidad de sus hijos, de sus familias.
“Maduro nos podrá quitar la materia prima, mandar a inspeccionar diez mil veces a la semana, pero no va a quitarnos el orgullo que sentimos de trabajar en esta gran empresa”, aseveró Richard Rondón, operador con más de 9 años en la institución. Él y todos sus compañeros están “con ganas de trabajar y a la espera de que todo se solucione rápido”.
Finalmente, exhortaron a las autoridades a que “sean concientes” y aseguraron que este fin de semana llevarán a cabo una vigilia en las distintas plantas del país, y además, continuarán con las protestas de calle en los próximos días, esperando contar con el apoyo de los venezolanos.