Quienes a diario o frecuentemente se desplazan por la carretera Barquisimeto-Río Claro, deben hacerlo con mucho cuidado para no sufrir accidentes a causa de todos los obstásculos allí existentes, viejos y nuevos.
“Esta carretera es más peligrosa que las viejas curvas de San Pablo, porque no le dan el mantenimiento necesario y cuando le hacen algo dejan los trabajos abandonados”, manifestó Felipe Coello, un comerciante que la utiliza con frecuencia.
Este viernes en la mañana, una vez más, la encontró cerrada por un deslizamiento de tierra en el sector Conejo Blanco, a poca distancia del caserío El Desecho, donde por años también han ocurrido hundimientos de la capa asfáltica.
Eso hizo que muchos viajeros, sobre todo en autos, no pudieran pasar por los promontorios de tierra que cubrían la capa asfáltica.
Lo más grave es que, pasadas las diez de la mañana, al lugar no había acudido nadie de Invilara, MTT o alcaldía de Iribarren con la finalidad de despejarla.
El trabajo lo ejercieron, por inciativa y voluntad propia, un grupo de obreros, vecinos de la zona, que con picos y palas comenzaron a retirar las toneladas de tierra para que el tránsito pudiera fluir, aunque con algunas restricciones.
¿A ustedes les paga Invilara, el MTT o la alcaldía?, les preguntamos.
Nada que ver, lo hacemos por nuestra cuenta pa’ que la vía no esté cerrada, y los choferes colaboran con algo, respondieron.
El grupo trabajó hasta después del mediodía despejando la capa de rodamiento, mirando hacia arriba ante el temor de otros deslizamientos de tierra, aún cuando no había llovido los dos últimos días.
Pero ese no es el único obstáculo al que deben enfrentar quienes viajan por la carretera Barquisimeto-Río Claro, pues en otro lugar cerca del Desecho, hacia Barquisimeto, el MTT dejó abandonados los trabajos que realizaba en una curva donde se han registrado hundimientos de grandes proporciones.
Al parecer, debido a filtraciones en el tubo matríz de aguas blancas, se produjo un socavón, dejando un solo canal para la circulación de vehículos, en ambos sentidos.
Hace algunos meses el Ministerio de Transporte Terrestre inició unos trabajos de recuperación del tramo pero, inexplicablemente, los abandonó, sin siquiera colocar señales de advertencia para los conductores, lo que ya ha originado algunos choques, afortunadamente sin consecuencias mayores.
Los conductores de unidades del transporte colectivo que cubren la ruta han insistido ante el MTT para que se reanuden las obras pero no han tenido respuesta positiva alguna.
“Deben estar esperando un choque grande para acordarse del peligro que dejaron aquí”, expresó el conductor de una de esas unidades.