Dos sujetos en una motocicleta llegaron a un negocio situado por la carrera 17 entre calles 20 y 21, al este de la ciudad, pretendían robar.
Los presentes se dieron cuenta que el sujeto no estaba armado. Tenía en su poder un pedazo de madera al cual le colocaron un tubo, simulando que era un arma. Comenzaron a gritar y todos los vecinos se alertaron y agarraron al supuesto delincuente a golpes.
La multitud lo amarró y lo golpeó, otros trataron de alcanzar su compañero que lo esperaba en una moto, pero éste salió corriendo y dejó la dos ruedas abandonadas en el lugar y a la misma le prendieron candela.
Un señor cristiano evangélico tuvo que mediar por el supuesto hampón que tenía la multitud sometido, porque querían lincharlo.
Al lugar llegaron efectivos de Polilara y Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes se llevaron al hombre que fue señalado como ladrón. De igual manera llegó una unidad del Cuerpo de los Bomberos de Iribarren, quienes se encargaron de sofocar las llamas que consumieron la motocicleta que fue abandonada en el lugar.