Este martes, una vez más, las familias residenciadas en las comunidades Joel Sequera, Portachuelo, Alí Primera, Los Sin Techos y parte de Carorita, madrugaron con la esperanza de que temprano les llegaría un camión con suficientes cilindros contentivos de gas doméstico, pero, una vez más, resultaron defraudadas porque cerca del mediodía continuaban esperando.
“Ese camión de Servigas debe llegar martes y jueves, aunque a veces no lo hace, por lo que en las casas tenemos problemas para preparar la comida”, dijo una de las mujeres que, sentada sobre una bombona, esperaba pacientemente.
Ella, junto a las demás amas de casa, temía que en esta oportunidad, como ha ocurrido en anteriores, llegue el vehículo pero sin bombonas suficientes para abastecerlas a todas.
“Es que primero llega por allá abajo y las vende y cuando se aparece por aquí (Joel Sequera), no trae casi nada de bombonas”, manifestó otra.
Ninguna quiso identificarse por temor a represalias por parte de los encargados del reparto.
Pero otra de las amas de casa hizo una denuncia sumamente grave, referida a la especulación de la que están siendo víctimas.
Según la denunciante, cilindros cuyo costo al público es de 5 bolívares, se los venden en 50, lo que consideran un abuso.
¿Y quien se los vende a ese precio?, preguntamos.
“Aquí y en el camión, los que se encargan de distribuir el gas en esta zona”, respondió otra de las mujeres.
La mayoría de las amas de casa se abstuvo de hablar, y ocultaban sus rostros al reportero gráfico pues temen que si aparecen denunciando no les venden más gas.
Otras manifestaron que al fallar el reparto de martes y jueves tienen que deambular por otros sectores de Barquisimeto para conseguir el combustible necesario en cada cocina.
Una dijo que en algunas ocasiones tienen que pagar las bombonas pequeñas hasta en cien bolívares ,por la necesidad.
“Es que si no tenemos gas no podemos hacer ni el café por la mañana, y mucho menos el desayuno o almuerzo, salvo que vayamos al monte a buscar leña”, señaló una anciana, preocupada por el almuerzo de sus nietos.
En síntesis, todas pidieron la normalización del suministro por parte de la empresa distribuidora.