Luego de robarle su motocicleta, los delincuentes le hicieron un disparo en el hombro izquierdo a Alexei Hernández, de 45 años de edad. Una hemorragia interna acabó con su vida. La víctima fatal era cubano. El crimen se registró a las 7:30 de la noche de este lunes en la carrera 17 con calle 38, al oeste de la ciudad.
Era un invitado
Hace cinco años que Alexei Hernández recibió una invitación en Cuba, enviada por su tío Alberto Monterrey, quien es fisioterapeuta en un Centro de Diagnóstico Integral (CDI). Le pedía que viniera a Venezuela, específicamente a Barquisimeto y Hernández no lo pensó dos veces. Decidió venirse buscando mejoras económicas para él y su familia.
El hombre, quien tenía estudios en panadería realizados en Cuba, llegó a la región y se instaló con su tío. De inmediato comenzó a buscar trabajo y no le costó.
Muy dispuesto a salir adelante empezó a practicar su oficio: desde hace tres años fue empleado en un restaurante especializado en comida italiana, ubicado al este de la ciudad.
Producto de su trabajo compró una motocicleta, una Bera 150 color blanco con rayas rojas, la cual utilizaba para trasladarse de un sitio a otro. Una vez que ya estaba estable se residenció en la carrera 17 con calle 37, al oeste.
Uno de los compañeros de Hernández comentó que creía en el proceso revolucionario, siempre lo defendía. Nunca llegó hablar mal de su país, pero sí quería traerse a su familia. Nunca dejaba de comunicarse con su hijo de 14 años, casi a diario.
Sabía de la inseguridad
En los cinco años que tenía en la ciudad el cubano sabía sobre la delincuencia y más en la zona donde residía, que es tildada por los cuerpos de seguridad como “roja”. Para cuidarse acostumbraba variar las horas en que llegaba a su residencia. En unas ocasiones lo hacía más temprano, otras más tarde.
Este lunes Hernández estaba cumpliendo sus 45 años y no pretendía hacer nada especial. Salió de su trabajo y le dio la cola a una compañera.
Según cuentan los testigos, cuando el cubano llegó a la residencia, a eso de las 7:30 de la noche, aparecieron dos sujetos quienes andaban a pie y a punta de pistola bajaron a Hernández y a la mujer de la moto.
Antes de irse a la dama la empujaron y a él le dispararon hacia el hombro del lado izquierdo. Los maleantes se fueron en la motocicleta mientras Hernández se desplomaba en el piso.
El cubano fue trasladado a un centro asistencial, pero el impacto le causó hemorragia interna y le causó la muerte.
Todo un trámite
En las afueras de la morgue estaban sus amigos y compañeros de trabajo. Acompañaban al señor Monterrey, tío de la víctima fatal y único familiar que tenía en la región.
Esperaban la entrega del cuerpo, al cual se le estaba efectuando la autopsia. Se estaban comunicando con la embajada porque su familia quiere enterrarlo en Cuba. Su cadáver sería llevado hasta Caracas, en donde debe ser embalsamado y allí esperar quince días para el traslado hacia la isla, según explicaron los amigos de Hernández.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fueron hasta el lugar de los hechos y comenzaron las respectivas investigaciones. Hasta ahora el móvil que se maneja es la resistencia al robo.