El padre del encarcelado dirigente opositor venezolano Leopoldo López, viajó a Roma para pedirle al papa Francisco que intervenga por Venezuela ante la crisis política y social que vive ese país sudamericano.
«Voy a pedirle al papa, además de sus oraciones, que el diálogo que se está proponiendo en Venezuela, sea un diálogo verdadero y sincero y que no se aproveche para hacer un engaño más al pueblo venezolano», adelantó Leopoldo López Gil este martes durante un encuentro con la prensa.
López Gil espera que el pontífice argentino le conceda unos minutos al término de la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro, cuando suele saludar a una serie de personas e invitados.
«El papa Francisco tiene la característica de ser argentino de nacionalidad, ha conocido de cerca lo que es una dictadura, lo que son los presos políticos, sabe lo que estamos viviendo los venezolanos, lo que hay que pedir y cómo hay que pedirlo», aseguró el padre del dirigente venezolano, quien se encuentra en prisión desde hace dos años.
El papa Francisco, preocupado por la situación en Venezuela, envió recientemente una «carta personal» al presidente Nicolás Maduro, cuyo contenido no fue divulgado, según informaron el sábado fuentes vaticanas.
El nuncio apostólico, equivalente en el Vaticano a un embajador, Aldo Giordano, se ofreció «claramente a favorecer el diálogo» y servir de puente entre las partes ante la grave situación social, con escasez de productos básicos y un duro enfrentamiento entre el oficialismo y oposición.
«Dudo que se acepte a la iglesia como mediador apropiado», afirmó López Gil, quien recordó las tensiones registradas en el pasado entre el entonces gobierno de Hugo Chávez y la jerarquía de la Iglesia venezolana.
El padre del opositor se reunirá también con el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, quien fue nuncio en Venezuela.