Este fin de semana se registraron ocho homicidios en la entidad larense. Seis de los hechos sangrientos ocurrieron en Iribarren y dos en Palavecino.
Entre los hechos figuran dos presuntos delincuentes caídos. En el primer caso fue una comisión del Cicpc en el barrio Los Pocitos al oeste de la ciudad, y un segundo sujeto quien se encontraba presuntamente robando un transporte colectivo en la avenida Ribereña, fue abatido por un Polilara.
Las dos bajas se dieron en la zona Oeste.
Otra víctima es Naudy José Pastrán Bello, de 30 años de edad, quien según su madre era el segundo de siete hermanos, estaba residenciado solo y no lo veía desde el pasado jueves cuando él fue hasta su residencia, en Pavia, a visitarla.
El otro es Joel Gregorio Guzmán Villaroel, residente del barrio Guadalupe en Bobare.
Cabe destacar que el joven habría estado todo el día en los “piques” de autos que se realizaban en dicha comunidad y aparentemente sostuvo una discusión con unos hombres y lo balearon a él y a otro sujeto apodado “El Yuyo”.
Guzmán Villaroel presentó un impacto en la cabeza que lo dejó tendido en la calle 5 entre carreras 1 y 2, en un callejón, mientras que el otro joven, quien tiene un impacto en el abdomen y otro en el cuello, se arrastró herido al menos cien metros hasta una tasca llamada la Gran Barra, a la que todos conocen como “El Maestro”.
El profesor Jesús Rodríguez, dueño de dicho negocio aclara que se estaba dentro del mismo cuando se escucharon las detonaciones y al salir del negocio encontró al joven malherido, trasladándolo en su propio vehículo hasta el ambulatorio.
Indica que la otra víctima estaba en un lugar retirado de la tasca y no lo trasladó hasta el centro asistencial porque ya había fallecido. Sobre el hecho manifiesta desconocer lo que verdaderamente pasó.
