De acuerdo al convenio suscrito a fines del mes de febrero entre la Autoridad Metropolitana de Transporte Terrestre (AMTT), de Iribarren, y el Sindicato Automotor, a partir de la próxima semana entra en vigencia un nuevo aumento en los precios de los pasajes en el transporte colectivo urbano.
Como se recordará, el pasado lunes 7 de marzo entró en vigencia un incremento en las taritas de las diferentes rutas urbanas, pasando de 20 a 35 bolívares, basándose en el artículo 154 de la Ley de Transporte Terrestre que autoriza a las autoridades municipales a suscribir acuerdos con el gremio de los transportistas.
En las reuniones celebradas la autoridad municipal aceptó los argumentos de los transportistas en el sentido de que con las tarifas vigentes no podrían seguir prestando el servicio por los incrementos experimentados por cauchos, baterías y repuestos en general.
Se acordó autorizar el aumento exigido en dos fases, el primero el 7 de marzo y el segundo el primero de mayo, para totalizar 50 bolívares en las rutas urbanas.
Como ese día, además de ser domingo, coincide con el Día del Trabajador, se implementará a partir del lunes 2, cuando la masa laboral barquisimetana comenzará a experimentar el alza.
En varias oportunidades los principales directivos del Sindicato Automotor de Lara, Erick Zuleta y Giovanny Peroza, han advertido sobre la crisis que viene confrontando el sector a causa de los altos costos de mantenimiento de las unidades, exigiendo lo que denominan “tarifas reales” para poder subsistir.
Han señalado que es grave la situación al punto de que cerca del 50 por ciento del parque automotor se encuentra paralizado o laborando a media máquina ante la imposibilidad de conseguir los insumos necesarios para sus reparaciones.
Sus planteamientos han llegado hasta el Gobierno Nacional, exigiéndole facilidades para la adquisición de unidades, pero, de acuerdo a Zuleta y Peroza, los mismos no han sido respondidos a plenitud, manteniéndose la situación igual.
En varias oportunidades han llevado a cabo paralización de actividades, como la del pasado 13 de abril, cuando la ciudad se quedó sin el serrvicio durante toda la mañana.
En esa oportunidad se reunieron con la Defensora del Pueblo, Iris Rodil, a quien pidieron intercediera para que el gobierno interviniera la proveeduría para ponerla al servicio de los transportistas y no de particulares, como había venido ocurriendo.
Se desconoce si ha mejorado el servicio en ese organismo.