En Venezuela existe una crisis humanitaria y el gobierno no está siendo todo lo responsable que debería ser, en aceptar la situación, ya que hay pacientes que están muriendo de mengua en los hospitales porque no tienen los insumos necesarios para tratar sus enfermedades.
Así lo manifestó el coordinador nacional del partido Generación Independiente (Gente), Noel Álvarez, quien realizó una visita a la corresponsalía de EL IMPULSO en Caracas, para abordar distintos temas de interés nacional, ante la crisis política, económica y social que vive actualmente Venezuela.
«Los pacientes se están muriendo en los hospitales y también en las clínicas y eso no puede seguir. Hace bien poco, una amiga que es neurocirujano me dijo que estaba operando a una persona del cerebro y tuvo que acelerar todo el proceso porque se le acabó la anestesia, ya finalizando la intervención, y no había cómo suministrarle otra dosis al paciente», relató.
Denuncia que en Caracas hace pocos días tuvo que cerrar una clínica emblemática la cual se especializaba en partos y salud neonatal, porque no tenía insumos para trabajar.
«En estos momentos tanto en las clínicas como en los hospitales están pidiendo que el paciente consiga sus propias medicinas. Estamos inmersos en una crisis de salud, pero el gobierno por sus problemas ideológicos en defensa del sistema que ellos llevan adelante, es incapaz de aceptar el fracaso que ha tenido y, por supuesto, una forma de tapar ese fracaso es diciendo que no existe y por eso rechazan las medidas humanitarias».
Señala que la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros países del continente, han afirmado que pueden contribuir en traer medicinas al país, sin embargo el gobierno hace caso omiso de esos gestos de buena voluntad.
«Esta situación me hace recordar aquel famoso evento de 1999 cuando la tragedia de Vargas. Los Estados Unidos mandaron ayuda humanitaria a Venezuela con maquinarias y todo, y el presidente Chávez, la devolvió desde el Caribe porque, según él, Venezuela no necesitaba nada. Y en hoy en día todavía nosotros no hemos podido recuperar el estado Vargas, por falta de ayuda internacional», indicó.
Ante esta situación el dirigente político de oposición expresa que sin duda alguna hace falta un poco de humildad y bondad por parte de los gobernantes, para aceptar que están acabando con la vida, el bienestar y la salud de la gente.
«Ya no se trata de defender una revolución o un gobierno, sino que definitivamente tenemos gente que está pasando hambre, que se está muriendo de mengua y el gobierno debe entender que el proceso revolucionario fracasó», dijo.
Crisis eléctrica
Otro tema que quiso abordar el también ex presidente de Fedecámaras, son las graves dificultades que existen en el sistema eléctrico nacional, el cual a su juicio, ha sido destruido por las malas políticas ejecutadas en los últimos 15 años.
«La crisis eléctrica que sufre el país no se debe al fenómeno del Niño, como reiteradamente lo ha señalado el gobierno nacional sino al fenómeno del robo y la corrupción. Bajo este mandato fueron asignados y desaparecidos miles de millones de dólares, destinados para la compra de equipos y mantenimiento del sistema eléctrico nacional”, aseveró Álvarez, quien además resaltó que hace 15 años Venezuela tenía el mejor y más moderno sistema eléctrico de América Latina.
“Exportábamos electricidad a Colombia y Brasil y hoy operamos en condiciones críticas», dijo.
Condena que los cortes pautados por el ministro de energía eléctrica, Luis Motta Domínguez, en todo el país, exceptuando Caracas, y que se están realizando fuera del cronograma presentado.
“Este régimen se burla de los venezolanos, nos castigan con racionamiento y cortes eléctricos, pero no se investiga a los responsables de este desastre. El Contralor de la República, Manuel Galindo debería investigar a quienes se beneficiaron del dinero destinado al mantenimiento y modernización del sistema eléctrico, a los tantos corruptos que son los verdaderos responsables de esta crisis”, opinó.
Álvarez rechaza que el gobierno de Venezuela continúe enviando electricidad a Brasil a un precio de $43 el kilovatio, cuando su verdadero precio internacional sobrepasa los $ 300. “Estamos regalando electricidad y a nosotros nos mantienen con apagones”, dijo.
En cuanto a las últimas medidas adoptadas por el gobierno para ampliar el programa de ahorro energético, señala que “el gobierno quiere enmendar sus tantas torpezas en materia eléctrica tomando dos medidas desesperadas: retornando al huso horario de 2007 y suspendiendo las actividades públicas los miércoles y jueves. A este paso pronto decretarán vacaciones generales hasta diciembre de 2016. Esta no es la mejor forma de construir un país prospero”