Tras la ausencia de respuestas a las peticiones de Empresas Polar, para que la dote de divisas para adquirir las materias prima, y evitar la paralización de las plantas de producción de cerveza y malta, trabajadores de la empresa en Caracas y Valencia, tomaron las calles para rechazar el cierre de las plantas.
Empresas Polar solicitó al Ejecutivo que le permita su participación en el Sistema Complementario de Divisas (Dicom), para adquirir los recursos y reiniciar contacto con los proveedores de cebaba malteada, materia prima que no se produce en Venezuela, sino en países de clima templado.
En horas de la mañana, en la avenida principal de Los Cortijos, donde está la sede administrativa de la empresa, se formó una cadena humana por el cierre de Cervecería Polar, debido a la falta de materia prima para producir cerveza y malta.
Mientras que en la capital carabobeña, los trabajadores se apostaron en la avenida principal de La Quizanda, con personal de la agencia de distribución de La Isabelica, Superenvases, Pepsi Cola Venezuela y Metalgrafica.
La masa trabajadora de Cervecería Polar rechaza el trato discriminatorio que, aseguran, ha recibido la empresa en la liquidación de la divisas y en el acceso a materia prima, ya que otras empresas cerveceras de la competencia han tenido acceso a las divisas a través del Dicom y están operando con toda normalidad.
Una inspección realizada este lunes en las instalaciones de la planta de San Joaquín, por parte de las autoridades del Ministerio del Trabajo, pudieron comprobar que los inventarios alcanzan hasta este viernes 29, cuando se paralizarán las actividades.
Marisa Guinand dijo el lunes que el jueves 21 se paralizó la planta de Oriente y la de Los Cortijos en Caracas, mientras que viernes 29 se paralizarán las de San Joaquín y Morelos en Maracaibo, afectando a 10 mil trabajadores en forma directa y 300 mil en forma indirecta.
Los trabajadores advierten que de no recibir la liquidación de las divisas a la brevedad posible, la paralización es inevitable, porque se tomarían más de 50 días, reiniciar las operaciones en la planta de San Joaquín.