El Deportivo Táchira completó el primer paso en su propósito de avanzar otra fase en la Copa Libertadores, al defender su condición de local y despachar por 1-0 al Pumas mexicano, en un estadio Pueblo Nuevo con buena concurrencia, para tomar ventaja en la serie por los octavos de final de la competición.
Yuber Mosquera, defensor colombiano que juega en el fútbol venezolano desde hace siete años, anotó el único tanto del compromiso al minuto 50, con una buena definición, tras recibir un balón desde la izquierda del volante Carlos Cermeño.
El Carrusel Aurinegro tuvo la oportunidad de sellar una ventaja más amplia, pero una clara ocasión sobre la fracción 65 fue desperdiciada por el puntero José Miguel Reyes, quien “abanicó” al tratar de rematar un balón rastrero que se paseó por todo el frente del área.
De todos modos, la oncena nacional selló un buen negocio por el triunfo y por el hecho de no recibir goles. Eso sí la ventaja de una diana no es garantía de nada de cara al compromiso de vuelta, a disputarse el próximo martes en suelo mexicano, pero sabe que para quedar eliminado debe perder por diferencia de dos goles.
Táchira, primer elenco venezolano en superar la fase de grupos desde que lo hiciese el Caracas en 2009, fue justo ganador dentro de un compromiso en el que jugó mejor, impuso condiciones y llevó siempre la iniciativa en el interés de atacar. El elenco dirigido por Carlos Fabián Maldonado sumó su cuarto triunfo en condición de local y segundo frente al cuadro felino mexicano, con el cual coincidió en la fase de grupos y al que superó por 2-0 en su anterior visita.
El conjunto azteca jugó los últimos 25 minutos con un jugador menos por la expulsión del lateral derecho Marcelo Alatorre, producto de una segunda amarilla en el encuentro. Pero tampoco mostró mucho cuando tuvo a los once jugadores en cancha, con un planteamiento de juego tímido y mezquino.
Del otro lado, la ambición era total, a sabiendas de que un lauro en casa es determinante para potenciar las intenciones de llegar a los cuartos de final. De allí a que Táchira saltase al terreno de juego con mucho ímpetu, decidido a tomar la delantera en los primeros minutos, lo que le hizo gozar de un par de oportunidades en el mismo inicio. Primero fue un disparo de Edgar Pérez Greco que hizo exigir al portero visitante Alejandro Palacios y posteriormente un frentazo de Wilker Ángel tras cobro de corner, que se marcó por encima del horizontal.
Los primeros 15 minutos mostraron un claro dominio tachirense, pero luego se jugó a lo que quiso Pumas, que apostó por enredar el encuentro, meter pierna fuerte, con la idea de por lo menos sacar un empate, que no era un mal negocio.
La emoción del gol quedó postergada para la segunda mitad, cuando un centro de Cermeño desde la raya izquierda encontró bien ubicado a Mosquera, quien ganó la posición al defensor, y remató de zurda para batir al portero rival.
El tanto fue suficiente para amarrar el triunfo y alimentar la esperanza de un club tachirense que está ávido de gloria.