En el mundo de la psicología para conocer mejor a la persona existe una tripartición, muy clásica de los psicólogos alemanes: cuerpo, psiquis y espíritu es útil desde el punto de vista práctico, para intentar diferenciar y al mismo tiempo perfectamente compatible con la división clásica que todos conocemos de alma y cuerpo.
Orgánica: Lo que veo, lo que palpo, mis órganos, mi cuerpo, mi fisiología, psíquica o anímica: una cierta inmaterialidad muy unida al cuerpo, es decir, a lo orgánico, a mi cuerpo, espiritual: es lo más alejado de lo físico, que nunca se enferma, es inmortal, es mi relación directa con Dios.
Viktor Frankl (1905-1997) neurólogo y psiquiatra austriaco, decía que al ser humano para conocerlo y ayudarlo hay que considerar las tres dimensiones. Pensemos en un edificio en el cual puede haber grietas de construcción que no son evidentes y otras sí. En el hombre puede haber alteraciones orgánicas, dificultades espirituales, trastornos psíquicos.
En lo orgánico, una persona que tenga una enfermedad física, psíquica, o una enfermedad espiritual que puede ser un problema de conciencia o tiene escrúpulo, ha hecho el mal, lo sabe y su conciencia grita desde el fondo porque lleva una doble vida. Entonces cualquier grieta, en cualquier dimensión, si es lo suficientemente profunda puede experimentar una depresión o tener un problema que le cueste recuperarse, entre otros.
Un objetivo claro del apoyo espiritual es mantener en pie a una persona o que no se derrumbe, hacerla andar, avanzar hacia arriba, hacerla crecer hacia Dios, que es el fin de la dirección espiritual, con los recursos propios de nuestra dirección espiritual.
San Josemaría Escrivá de Balaguer: «El sacerdote no es psicólogo, ni un sociólogo, ni un antropólogo, es otro Cristo, para atender a las almas de sus hermanos», además expresó: «hemos de ser psicólogos, sin hacer psicología, conocer muy bien a la gente para ayudarles». Esta es la psicología de las madres, padres, de un sacerdote que se da cuenta que hay gente necesitada de ser escuchada. Dios bendiga a nuestros sacerdotes que cumplen su misión de ser guías y pastores, en el nombre de Jesús para que muchas personas se sientan fortalecidas para seguir el itinerario de la vida.