El lanzamiento del Movimiento Zulianos por el Cambio, el 19 de abril, coincide con el inicio de nuestra gesta emancipadora, fecha que emulamos, para acelerar el término de un gobierno sin legalidad y legitimidad del poder.
En las Actas de 1810, los propulsores de aquel movimiento que depuso al Capitán General Emparan, hacen constar que son nativos de Caracas, que habían estudiado y trabajado como comerciantes y labradores en esa ciudad, qué referencia importante en contraste con Nicolás Maduro, que se ha negado reiteradamente a aclararnos su lugar de nacimiento y hoy queda la duda de si estamos gobernados por un usurpador extranjero.
Los blancos criollos que se convertirían en patriotas enfrentaban al despotismo del Rey Carlos IV y de su Ministro Godoy. Hoy estamos mandados por un gobierno bicéfalo de Maduro y Diosdado que tienen el país en la ruina. Se nos exige obediencia a un régimen con un 15% de aceptación, lo que hasta bíblicamente nos da el derecho a sacudírnoslo. Tiene en la oscuridad a Venezuela.
Retamos a Maduro a que de la misma forma que Emparan se atrevió a preguntarle al pueblo, que si querían su gobierno, lo haga sometiéndose a un referéndum revocatorio que nos permita dilucidar la situación de paralización económica del país. Venezuela era una colonia de España, atrapada por el monopolio de la Compañía Guipuzcoana que todo lo controlaba, hoy somos, doscientos seis años después, un Estado vasallo cuyas decisiones se toman en Cuba.
Desde este Zulia maltratado, con sus inmensas riquezas, territorio más grande que el de algunas republicas caribeñas, con su Lago de Maracaibo en el peor estado de descomposición, gran parte de su población, con la inclemencia de nuestro clima, haciendo colas para adquirir alimentos y medicinas, muriendo de mengua en los hospitales y víctima de una inseguridad creciente, lanzamos un grito para sacar a este régimen del poder.
No se interprete nuestra impaciencia y nuestro coraje, como una sedición, “toda potestad humana que no sea derivada del pueblo es ilegítima” y el mandatario debe ser llamado tirano y usurpador. Al resistirse Maduro a darle la libertad a los presos políticos, mantener casi una censura de prensa, persecución a los periodistas, pasa de dictador a tirano.
Hacemos un llamado a las Alcaldías, Concejos Municipales, Colegios Profesionales, Universidades, Cámaras de Industria y Comercio, Sindicatos, Federaciones de Maestros y Estudiantes para que se pronuncien y exijan el fin del régimen como los patriotas del 19 de abril de 1810 y la resistencia en 1958 contra de la dictadura de Pérez Jiménez.
Está en juego la salud pública nacional. Basta de mentiras, como la guerra económica, las conspiraciones del imperio o del engaño llamado socialismo del siglo XXI. Somos en la segunda década del siglo XXI uno de los países más atrasados en tecnología, moneda devaluada, exilios, deportación de extranjeros, sin calidad de vida y despotismo.
