El Deportivo Táchira procurará sacar provecho de su condición de local para contener al Pumas mexicano, un rival al que ya venció en su estadio durante la fase de grupos, y colocarse en situación de ventaja en la llave de octavos de final correspondiente a la Copa Libertadores 2016 y alimentar sus posibilidades de avanzar a la siguiente fase.
El pitazo inicial, en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, está programado para darse a las 8 y 15 de la noche, con arbitraje del boliviano Oscar Maldonado.
El Carrusel Aurinegro, primer equipo venezolano que supera la fase de grupos desde 2009, busca prolongar la cadena positiva que teje en su campo, toda vez que ganó los tres desafíos que encaró como anfitrión, uno de ellos ante el mismo Pumas, uno de sus antagonistas en las acciones del grupo 7. Lo recibió el miércoles 9 de marzo para vencerlo 2-0, con dianas del colombiano Sergio Herrera y Carlos Cermeño, aunque frente a un elenco repleto de suplentes, tras la decisión del DT mexicano de reservarse a los titulares.
Luego, Táchira fue a Ciudad de México y fue castigado con un inapelable 4-1.
“Pumas es un equipo al que le gusta atacar. Es importante mantener el cero (en el arco), pero tenemos que hacer daño”, advirtió Carlos Fabián Maldonado, técnico del conjunto atigrado, en declaraciones ofrecidas al programa radial Balón en Juego.
“La clave es manejar la ansiedad y ser pacientes. La palabra concentración es primordial… después, cuando tengamos el balón, debemos ser atrevidos”, adicionó el estratega, quien descansó a buena parte de sus estelares el pasado domingo en el clásico contra Caracas (1-1), por la jornada 17 del torneo Apertura local.
Táchira, que necesita ganar por diferencia de al menos dos goles, sin encajar dianas, para ir con un buen colchón a la definición en suelo azteca, tiene la ventaja de no contar con bajas de peso, todo lo contrario del Pumas, que echará de menos al colombiano Luis Quiñónez, aunque tendrá a disposición al veloz y peligroso atacante ecuatoriano Fidel Martínez.