En honor al padre de la microbiología en Venezuela, el trujillano Rafael Rangel, y conmemoración al día del Bioanalista, se realizó este lunes una misa en acción de gracias en la sede del Colegio del gremio en estado Lara.
Sin embargo, la presidenta de esta institución, Elena Torres, aseguró no haber motivos para festejar, pues padecen las consecuencias de la crisis que afecta a todo el sector salud.
Torres manifestó que existe un 80% de desabastecimiento de reactivos para estudios de hematología, HIV, detección del dengue, VDRL y entre otros, que afecta tanto el sector público como el privado.
En este sentido, declaró que la escasez no es solo de reactivos. También entorpece la labor de estos profesionales la falta de repuestos para los equipos de coagulación, hematología y electorcitos.
Falta de asignación de divisas
“Todos estos reactivos, repuestos y hasta los materiales para los tubos de muestra son importados”, dijo Torres, al mismo tiempo en el que achacaba la situación de precariedad a la negativa del Gobierno nacional para la asignación de divisas a las empresas encargadas de la importación de estos productos.
“Desde el 2014 se avecinaba este escenario, por lo que hicimos las denuncias pertinentes. No obstante, fuimos ignorados. El llamado es al Gobierno para que coopere y asigne las divisas correspondientes”, aseveró.
HCAMP con reactivos para solo un mes
A su vez, declaró que en el Hospital Central Antonio María Pineda no se encuentran realizando este tipo de pruebas en las consultas externas producto a la falta de implementos. “A veces los pacientes que van a ser operados, deben realizar un viacrucis en laboratorios privados pues en el hospital no estamos en la capacidad de atenderlos”, afirmó.
En este importante centro asistencial, solo cuentan con químicos para la realización de exámenes de sangre por un mes, por lo que solo se están utilizando únicamente para la Emergencia.
Colegas emigrando
Por otro lado añadió, que dentro del presente contexto de crisis en el país, varios profesionales se han visto en la obligación se emigrar en busca de mejores condiciones de vida. “El sueldo mínimo ya casi alcanza nuestro salario en el sector público. Solo en Barquisimeto este año se han ido 10 jóvenes bioanalistas del país”.