Alcalá de Henares, España.- El escritor mexicano Fernando del Paso denunció la situación de México y se declaró dispuesto, a sus 81 años, a seguir escribiendo, al recibir este sábado el premio Cervantes, coincidiendo con el cuarto centenario de la muerte del autor de “Don Quijote”.
“La magnificencia e importancia del Premio de Literatura Española Cervantes, me obliga moralmente a hacerlo (escribir) y así lo haré”, afirmó del Paso en su discurso de aceptación del galardón, el más prestigioso de las letras hispanas.
Poco antes de entrar al paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, cerca de Madrid y cuna de Miguel de Cervantes, donde tuvo lugar la ceremonia, del Paso había afirmado que está recuperándose “bastante bien” del ictus que sufrió hace tres años, por lo que “espero seguir escribiendo, y este premio es un estímulo”.
Vestido con traje oscuro y una corbata con los colores rojo y amarillo de la bandera española, el autor de “Palinuro de México” pronunció, sentado en una silla de ruedas, un alegre discurso donde desgranó su vida y su recorrido literario, en el día en que se conmemora el cuarto de centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y su contemporáneo inglés William Shakespeare.
El escritor hizo aflorar las risas en los asistentes al acto, presidido por los reyes Felipe y Letizia, entre los que estaba el jefe del gobierno, Mariano Rajoy, o el secretario (ministro) de Cultura mexicano, Rafael Tovar.
Del Paso recordó como de pequeño, en casa de su tío cercana a un zoológico, desde la que se oían “los estentóreos rugidos de los leones, descubrió a los clásicos españoles y también a Don Quijote”.
“Yo me dije: ¿leoncitos a mí? y me zambullí en la literatura de los clásicos castellanos: desde entonces estoy familiarizado con todos ellos: Tirso de Molina, Lope de Vega, Garcilaso, Góngora, el Arcipreste de Hita, Quevedo, Baltasar Gracián y varios otros. Fue allí también, en la casa de mi tío donde me enfrenté con Don Quijote”.
“Bostezo y toso en castellano”
“Salí de su lectura muy enriquecido y muy contento de haber aprendido que la literatura y el humor podían hacer buenas migas. De esto colegí que también los discursos y el humor podían llevarse”, añadió del Paso, que aplicó este convencimiento en su discurso. El Rey Felipe VI le impuso poco antes la medalla acreditativa del galardón, que han recibido otros cinco mexicanos antes que él, destacando el “trabajo minucioso” que despliega el autor, usando un lenguaje “en el que se aúnan el respeto por la tradición y la audacia innovadora”.
El monarca destacó como del Paso “haciendo que brille en sus libros con la pericia de un orfebre que saca el mejor partido a los metales preciosos”.
El autor mexicano mostró este apego al afirmar con humor: “cuando lloro, lloro en castellano; cuando me río, incluso a carcajadas, me río en castellano y cuando bostezo, toso y estornudo, bostezo, toso y estornudo en castellano. Eso no es todo: también hablo, leo y escribo en castellano”. Volvió a rendir tributo al poeta español Miguel Hernández, “quien detonó toda mi vocación literaria”, al tiempo que bromeó con los varios problemas de salud que ha sufrido.