Tras el pronunciamiento del ministro para la Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, quien alertó que los cortes de servicio de electricidad en el país serán por mayor tiempo, la incertidumbre y la zozobra se han apoderado de la colectividad larense, pues usuarios de distintos sectores de la región aseguraron al equipo reporteril de EL IMPULSO que la falta de información oficial y las consecuencias de las fallas en el servicio los mantiene “preocupados a todo momento”.
Esperan que en el estado Lara se pase de cuatro a entre seis y ocho de racionamiento a partir de este lunes 25 de abril.
Para el señor Guillermo Valecillos y su familia, habitantes del municipio Palavecino, los constantes apagones son sinónimo de alerta, porque al regresar la electricidad, lo hace con un voltaje que pone en riesgo el funcionamiento de los electrodomésticos, por lo que se ven en la necesidad de estar “enchufando y desenchufando todos los aparatos” de manera preventiva, así como la de adquirir un protector eléctrico para los electrodomésticos más importantes debido a que el costo de uno de estos artículos supera los 10.000 bolívares.
Valecillos comentó que el aumento de las horas sin electricidad significa, además de un obstáculo para el progreso de la ciudad, un retroceso para la población.
Para trabajadores y encargados de establecimientos comerciales estar más tiempo sin luz significa menos trabajo, menos producción y por ende, menos ingresos. Además se han visto en la necesidad de gastar en aparatos que suministren electricidad extra.
“Tuve que invertir 73.000 bolívares en un UPS (batería de 30 minutos) para poder mantener activo el punto de venta un rato y no dejar de vender, porque la gente ya no anda con efectivo”, dijo Enrique Soterano, dueño de un frigorífico.
En una peluquería que, producto de los apagones, ha registrado pérdidas de 80.000 bolívares por la avería de un aire acondicionado, han tratado de contrarrestar la falta de servicio eléctrico trabajando más temprano, pero alegan que de igual manera “los clientes tienen su propio horario, vienen cuando pueden”.
“Lo único que nos queda es desenchufar los electrodomésticos. No podemos hacer más nada”, criticó la ama de casa Mercedes Alvarado.
Exigen planificación de cortes
El común denominador de las declaraciones de los usuarios fue la exigencia de una planificación de los recortes al ente competente para organizarse en base a ella. “No quitan la luz a una hora exacta, hoy a las 7:00 a.m. mañana a los 8 y pasado a las 10. Además, la luz va y viene tres o cuatro veces”.
Confían que antes del lunes, Corpoelec divulgue los horarios fijos de los racionamientos para tratar de sobre llevar la crisis que, a juicio de la señora Alvarado, “nos está enfermando a todos”.
