Entre propuestas y falta de soluciones. El sector agrícola venezolano, representado por Antonio Pestana, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), condena la política de precios en el país y plantea la reestructuración de las mismas, también para productos sometidos a un proceso agroindustrial.
En este sentido, proponen que cada productor que maneje algún rubro regulado, comercialice el 30% de este al costos de producción, a fin de beneficiar a un sector de la población desposeído, al tiempo que el 70% restante se maneja a un precio libre que le permita al productor obtener una utilidad justa y recuperar la diferencia en el precio ofrecido a las clases más bajas.
La oferta y la demanda, serán entonces las que determinen el precio de mercado y la diferencia obtenida con el precio liberado, permitiendo que se perciba una utilidad que luego se reinvertirá en el campo, a fin de recuperar los índices productivos de años atrás
Sobre este respecto fue consultado el economista y docente de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Maxim Ross, quien dijo estar de acuerdo con el planteamiento, tomando en cuenta la coyuntura alimentaria del país, pero esto sólo sería “un impulso para la producción nacional”, ya que en Venezuela se deben atacar problemas más profundos como inflación, escasez, pérdida del poder adquisitivo y desempleo.
Calificó la propuesta como “un apaga fuegos” y dijo que no era suficiente.
No obstante, Pestana aseveró que el planteamiento permitiría que a venezolanos pagar menos de lo que actualmente deben cancelar en los mercados informales, a causa del desabastecimiento.
Acotó que si bien el precio de productos como el arroz, podría elevarse a Bs. 200, sería al menos la mitad o la tercera parte del costo en el mercado de reventa.
-De esta manera el gobierno no tendrá que trabajar con los subsidios, que por la tardanza en el pago, han sido una muy mala experiencia para nosotros. En el caso del arroz, no lo deben desde enero y febrero de 2015. Lo honrarán ahora, pero se debe estimar que el pago se realiza 14 meses después, con una inflación que supera el 200% acumulado.
Ross, por su parte, dijo no estar del todo seguro que el gobierno adopte una propuesta de este tipo, ya que “no se manejan por criterios económicos, sino por razones políticas”.
Subrayó que se necesita una “reforma económica fundamental” en el área fiscal, cambiaria y del Banco Central de Venezuela.