A las 7 de la mañana de ayer en la entrada de Los Álamos, al oeste de la ciudad, dos sujetos interceptaron a un comerciante que iba en un Chevrolet Caprice negro y lo despojaron de su vehículo.
El dueño del carro le tenía un cortacorriente y una vez que los maleantes arrancaron lo activó. En La Zamurera, a escasos metros de donde se produjo el robo, se apagó el Caprice.
En ese momento pasó una comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y les advirtió del robo.
Los funcionarios arrancaron y visualizaron a los hampones quienes descendieron del vehículo y les dispararon. Los efectivos respondieron de la misma forma, generándose un intercambio de disparos en el lugar.
En medio del tiroteo, los sujetos trataron de escapar hacia una comunidad llamada La Gran Bendición de Dios y uno de los ladrones apodado “Jerry”, logró escapar.
Según los efectivos, uno de los supuestos delincuentes cayó en una especie de quebrada que existe en la zona y salió herido.
El mismo fue trasladado hasta la emergencia del ambulatorio de La Carucieña, pero falleció.
El hombre fue identificado como Guillermo Antonio Silva Bracho, de 28 años de edad, de quien dijeron los PNB lo apodaban “El Memo”. En el sitio del suceso fue incautado un revólver calibre 38, el cual estaba solicitado por el delito de robo por la sub delegación San Juan.
Confundido
Todo el ambulatorio estaba tomado por comisiones de la PNB. De un lado del centro asistencial se encontraba un grupo de personas llorando, eran familiares del fallecido, a quien de cariño llamaban “Guille”.
Elisneth Ocanto, no podía contener sus lágrimas, lloraba, decía que no entendía que sucedía, creen que confundieron a su esposo. Relata que el hombre es propietario de una agencia de lotería desde hace 4 años. Tiene otra en la comunidad de José Félix Ribas, lugar donde también reside. Salió de su casa a las 7 de la mañana para buscar a su empleado, quien vive en La Zamurera y abrir el local. “Una amiga me contó que se formó una balacera y el intentó refugiarse en una vivienda, pero fue herido. Los funcionarios lo montaron en la patrulla y en vez de llevarlo directo al ambulatorio, lo pasearon por todo el barrio y allí fue cuando los vecinos vieron y nos avisaron”, comenta Ocanto.
Una sobrina indica que la víctima fatal es una persona trabajadora que no tenía necesidad de robar. Y asegura que le dispararon por la espalda según tuvo conocimiento, ella pide que esclarezcan los hechos. “Ya fuimos a denunciar a fiscalía, porque esto es algo que no puede quedarse así. Mi tío no era ningún delincuente, ni tampoco andaba armado”, asegura la joven.
A la misma vez, su esposa informa que tiene cuatro meses de gestación. El 29 tendrían la cita médica para saber el sexo del bebé. Silva Bracho deja huérfanos de padre a cuatro niños de 13, 5, 4 y 2 años de edad, con quienes era sumamente responsable.
La víctima además le gustaba jugar fútbol y béisbol y hasta donde se conoció no tenía antecedentes algunos. Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc iniciaron las investigaciones referentes al caso.