Los británicos celebran hoy los 90 años de su reina Elizabeth II, la monarca más vieja del mundo que no manifiesta el más mínimo deseo de ceder su trono.
La soberana recibirá a sus admiradores cerca del castillo de Windsor, su residencia en el oeste de Londres. Más tarde durante el día, ella prenderá la primera de 1000 antorchas instaladas a través de todo el país y en otras partes del mundo para celebrar su aniversario.
Se dispararon salvas de cañón en Hyde Park y en la Torre de Londres, mientras que el Parlamento será iluminado con los colores británicos: rojo, blanco y azul.
Según sus colaboradores más cercanos, Elizabeth II, que reina desde hace 64 años, ha mostrado más interés en la celebración de su aniversario que por los eventos que fueron organizados en septiembre pasado, cuando sobrepasó a su tatarabuela, la reina Victoria, como la soberana británica más longeva.
Una recepción de cuatro días será organizada en mayo en el castillo de Windsor. Otros eventos se llevarán a cabo en junio, entre los que habrá una fiesta con más de 10.000 invitados en la gran avenida que lleva al palacio de Buckingham en Londres.
Nacida el 21 de abril de 1926 en Bruton Street, en el centro de Londres, Isabel II no parece querer seguir el ejemplo de otros monarcas europeos más jóvenes que ella, como la reina Beatriz de Holanda en 2003 y del rey Juan Carlos de España en 2014, que abdicaron en favor de sus descendientes. Los sondeos indican que sus súbditos tampoco quieren que se retire.
El primer ministro conservador David Cameron, será el responsable de los homenajes políticos en el Parlamento, donde la situación podría ser incómoda para el jefe de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, un ferviente republicano.
