Por decreto presidencial a los trabajadores de las entidades públicas se les dio el lunes libre, el cual fue empatado con el feriado del martes 19 de Abril; así mimo fueron suspendidas las actividades escolares.
El fin de semana largo fue utilizado por muchas familias para viajar, descansar, otras simplemente decidieron quedarse en sus hogares. Los días no fueron de disfrute para todos, porque algunos núcleos familiares fueron tocados por la violencia.
A la sala de anatomía patológica del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto fueron ingresados 20 cadáveres. Diversas fueron las causas de las muertes violentas en la entidad.
Entre los hechos destacan dos homicidios dobles, el asesinato de un funcionario de la Guardia Nacional. Dos adolescente de 12 y 15 años perdieron la vida. De la misma forma se contabilizaron dos supuestos delincuentes abatidos en medio de procedimientos practicados por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los municipios más vulnerables fueron Iribarren, en donde se registraron 18 muertes violentas, en las zonas, oeste, norte y este. Así mismo se registró un homicidio en Quíbor, municipio Jiménez, y otro en Sarare, Simón Planas.
Efectivos del Eje de Homicidios del cuerpo detectivesco investigan todos los casos. Se conoció que entre los móviles destacan la venganza, el ajuste de cuentas, las riñas y las resistencia al robo.
Según las estadísticas, en los cuatro días de asueto se registraron 20 muertes violentas, que equivalen a cinco muertes por día. El promedio es de un homicidio cada cuatro horas.
Últimas víctimas
Dos hombres fueron las últimas personas que se sumaron a la lista de las muertes violentas en Lara.
Alrededor de las 8 de la noche del martes ultimaron a Ricardo Antonio Rodríguez Silva, de 23 años de edad, en la calle 1 con carrera 2, de la parte baja del barrio Las Veritas, al norte de la ciudad.
El hombre tenía un disparo en el cuello y quedó en el asiento del conductor de un vehículo marca Ford Láser verde, signado con las placas PAA 65I, el cual era de su propiedad. Se conoció que la víctima residía en el barrio 23 de Enero, al este de la ciudad, y desde hace muchos años se ganaba la vida como taxista.
Según relataron los testigos, el hombre se desplazaba por la zona norte cuando dos sujetos que andaba a pie lo interceptaron e intentaron despojarlo de su vehículo. El taxista se negó y no quiso entregar el carro porque era el que le daba su sustento diario y los maleantes sin compasión alguna le dispararon y escaparon del lugar.
La víctima fatal era padre de cuatro muchachos. Uno de ellos perdió la vida en un accidente y precisamente la foto de ese hijo la cargaba en la parte de atrás de su vehículo, con un mensaje que decía que lo llevaría por siempre en su corazón.
En una tasca
Edgar Alberto Sira Rodríguez, de 19 años de edad, fue ultimado en la carrera 20 con calle 13, la noche de este martes. El hecho se registró en la parte de afuera de una tasca.
Detalles sobre la víctima y el suceso de desconocen, porque no había familiares del fallecido que pudieran aclarar lo sucedido.
La víctima presentó múltiples heridas por armas de fuego.
Cabe destacar que es el segundo homicidio que se registra en este lugar. El otro fue el pasado lunes en horas de la madrugada.
