Un grupo de pensionados venezolanos que residen en España denunciaron el impago de su pensión desde el mes de enero, una situación que se extiende a residentes en otros países europeos y de latinoamérica, y que superan los diez mil afectados en todo el mundo.
Los pensionistas afectados por esta situación son residentes en España, Chile, Italia y Portugal, países con los que Venezuela tiene un convenio para que los pensionistas residentes en el extranjero reciban sus pensiones, según denunciaron hoy en declaraciones a Efe varios pensionistas venezolanos residentes en España.
El marido de Lilian Odreman, residente en Zaragoza (centro España), de 67 años, tiene una pensión de 740 euros, de los que 500 los aporta Venezuela y el resto España, y desde hace cuatro meses no reciben la parte correspondiente a la administración venezolana.
“Esta situación no es justa para ninguno de los que estamos en ella, porque hemos trabajado mucho tiempo”, se queja Odreman que tras acabar con todos sus ahorros, recibe ayuda económica de sus hijos.
Su situación, aseguran, es similar a la de miles de afectados, con un perfil de avanzada edad, sin posibilidad de trabajar y con pocos recursos económicos.
Los afectados que residen en España han creado un grupo en una red social para poner en común sus quejas y organizar posibles acciones, aunque la mayoría tienen miedo a posibles represalias, según explica a Efe Juan García, cuya madre, de 72 años, está en esta situación.
Su madre, de la que prefiere no dar el nombre, es de nacionalidad española, aunque cotizó toda su vida laboral en Venezuela, y recibe su pensión del país latinoamericano desde que hace doce años volviera a España, aunque el dinero dejó de llegar en enero.
Según señala García, ambos sobreviven con la ayuda de familiares que tienen en España, ya que su madre no tiene más recursos que su pensión, y él se quedó sin trabajo hace tiempo y no tiene prestación por desempleo.
Los afectados se han puesto en contacto en numerosas ocasiones con el consulado de Venezuela en España, pero las autoridades consulares dicen desconocer el motivo por el que han dejado de cobrar su pensión.
Hoy, el embajador de Venezuela en España, Mario Isea, reconoció que existen “ocasionalmente algunos retrasos” dada la situación económica del país caribeño, que atraviesa una grave recesión y problemas por la caída del precio del petróleo.
“Pueden tener tranquilidad (quienes) gozan de este beneficio, de que el Gobierno seguirá cumpliendo”, señaló el embajador.
Junto a esta situación de los afectados españoles, García asegura que existen pensionistas venezolanos en otros países que llevan en esta situación más tiempo, entre 18 y 7 meses.