El petróleo cerró este lunes en leve baja en Nueva York luego que países productores fracasaron el domingo en alcanzar un acuerdo en Doha para congelar la oferta y así reducir excedentes.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para mayo perdió 58 centavos a 39,78 dólares, lo que significó una caída menor a la temida tras el fiasco de Doha.
En Londres, el barril de Brent para junio bajó 19 centavos a 42,91 dólares tras varios movimientos al alza.
«El golpe al estómago causado por el fracaso de las negociaciones de Doha, deja al mando del mercado a los partidarios de una baja de los precios, comentó Matt Smith, de la firma ClipperData.
Al abrir los intercambios asiáticos este lunes, el Brent cayó a 40,10 dólares y el WTI a 37,61 lo que significaba una depreciación de 6,8% y 6,7% respectivamente en relación al cierre del viernes. No obstante, tras ese sacudón inicial, el petróleo empezó a reducir las pérdidas.
Los inversores esperaban que los 18 países petroleros que acudieron a la cita de Doha se pusieran de acuerdo en no aumentar los volúmenes de oferta cuya abundancia castiga a los precios desde hace casi dos años.
Tras la reunión, Catar anunció que «se precisa más tiempo» y con eso enfrío el entusiasmo de los mercados. De momento, no está prevista ninguna reunión para discutir el tema.
Las divergencias y rivalidades en Irán, que no participo, y Arabia Saudí marcaron el tono de la reunión.
«Las expectativas de acuerdo en Doha eran altas», recordó Bernard Aw, analista de IG Markets para explicar este bajón.
Para los expertos de Commerzbank, cuando Arabia Saudita exigió como condición la participación de Irán, pese a que Teherán ya había expresado su negativa, «torpedeó de manera voluntaria un acuerdo».
Desde junio de 2014, los precios que rondaban los 100 dólares por barril comenzaron a caer por el exceso de oferta que el mercado no puede absorber, en un contexto de desaceleración, especialmente en China.
