Todos mis apreciados lectores que cada martes leen nuestras humildes reflexiones publicadas por el Decano de la Prensa Nacional, saben de mi actitud reacia hacia el tema político. Sostengo que no me gusta ni me interesa tocarlo, por cuanto temo que mis lectores me identifiquen con alguna de las dos tendencias que actualmente se enfrentan a cuchillo en nuestro país. Haría un flaco servicio a Dios desviando la atención de ellos hacia determinada posición política, en vez de dirigirla hacia la Salvación, que es el objetivo principal de mi vida y mis escritos. Lo triste es que cuando un cristiano sincero ante los ojos de Dios decide colaborar en estas actividades necesarias desde el punto de vista comunitario, siempre hay personas que tergiversan y le ubican en alguna de las dos tendencias, aunque esté bien lejos de eso.
Sin embargo ha de entenderse y aceptarse que la estructura de gobierno comunal es una necesidad. Pero no debería llevar un tinte político sino más bien de vocación de servicio comunitario, por cuanto ese es el espíritu vaciado en la Constitución Nacional, por lo cual la participación ciudadana es indiscutiblemente indispensable. Lamentablemente estas estructuras donde el ciudadano por ley debe participar han caído en descrédito. Se comenta que es la ambición por tan poco, el tráfico de influencias, el ventajismo de beneficiar familiares y la corrupción, lo que allí campea. Siendo esto cierto o no también es triste.
Pero este panorama debe cambiar. Y está cambiando. En todos los sectores de la vida ciudadana existen personas serias, responsables y honestas que pueden hacer la diferencia y darle a los consejos comunales el prestigio de funcionalidad transparente y justo que se requiere. La experiencia de acercarme un poco más a esta dinámica en nuestra urbanización, y de paso cargar con algunas consecuencias expuestas al principio, me ha permitido percibir que es así. En el ámbito de las manzanas N, P, Q de la urbanización Villa Crepuscular, donde se concentran los vecinos que van a elegir los nuevos voceros de la estructura comunal Somos un Nuevo Amanecer, se respira aire de interés sincero. La primera convocatoria para la gran Asamblea de Ciudadanos, la verdad no fue masiva como debió ser, pero se pudo elegir a los 10 miembros de la Comisión Electoral, la cual me honro en formar parte de ella, que está trabajando duro para llevar un proceso de votación pulcro y transparente, pese a las “normales críticas” de algunos.
Por cierto, nuestra primera reunión se realizó con notable éxito en casa de la amiga profesora Carmen Beatriz Vargas y su hija María Beatriz. Allí, antes de dar comienzo a la misma, la señora Sonia Ventura de Quiroga, pidió a este servidor abrir la reunión invocando la presencia de nuestro Dios a través de la oración y así lo hice. Lo que demuestra, que comenzamos con el pie derecho. Nuestras más sinceras felicitaciones y palabras de aliento para todos los vecinos de estas manzanas por su preocupación en ordenar este consejo comunal y en especial para los miembros de la Comisión Electoral. Señoras América Mogollón, Vilmary Graterol, Sarit Ruiz, Yury Rojas, Milagros Medina, Yackeline Moreno, Ibeth Ojeda, Shirley Rueda y el señor Ibraim Alvarez, quienes les quitan el tiempo a sus familias, a sus cónyuges e hijos, para aportarlo a la comunidad. A todos ¡Dios les bendiga! ¡Hasta el próximo martes, Dios mediante.