Las autoridades uruguayas informaron que se elevó a cinco el total de víctimas mortales del tornado que azotó el viernes a la pequeña ciudad de Dolores, en la región oeste del país.
Ana de Mora, integrante del cuerpo médico del sanatorio Amedrín de la ciudad de Fray Bentos, dijo a The Associated Press que el lunes falleció en ese centro hospitalario una mujer que estaba gravemente herida debido que un muro le cayó encima.
Otras cuatro personas murieron al paso del tornado el viernes.
Según el prosecretario de la presidencia, Juan Andrés Roballo, en otros accidentes provocados por las tormentas e inundaciones que afectan el resto del país, murieron tres personas y una permanece desaparecida.
Buena parte del territorio uruguayo se encuentra en «alerta roja» por la probable repetición de eventos climáticos extremos. Hay 2.057 personas desplazadas de sus hogares por la crecida de ríos y arroyos, según cifras oficiales.
El viernes un tornado pasó por el centro de Dolores, una localidad de unos 25.000 habitantes ubicada en una zona agrícola, unos 265 kilómetros al oeste de Montevideo, destruyendo cientos de viviendas y edificaciones.
La situación en la ciudad era «devastadora», según presenció un periodista de The Associated Press que pudo constatar cómo los lugares por donde pasó el tornado estaban completamente arrasados.
«Escuchamos un ruido ensordecedor, nos metimos y enseguida se sintió que nos robaban el techo, que nos sacaban las paredes», relató a la AP abatido y con lágrimas en los ojos Waldemar Angel Magallanes, residente de Dolores. «En cuestión de segundos no nos quedó nada. Fue lo peor que me ha pasado en la vida, me quedé sin nada, sin nada. Todo el trabajo de mi vida en unos segundos se acabó».