Se aproxima el ciclo de lluvias y los productores no tienen semillas para sembrar. Diversos rubros estarían en riesgo por los mermados acopios, lo que a su vez pone en peligro la adquisición de hortalizas, verduras y hasta de la harina de maíz precocido a futuro.
Sobre este respecto, Antonio Pestana, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agrícolas (Fedeagro), planteó que en la actualidad la condición es crítica. No cuentan con el 100% de los requerimientos de semilla y la agricultura en Venezuela “depende de la voluntad de Dios”, antes del inicio del ciclo de lluvias.
En este sentido, manifestó que una de las peticiones del sector ha sido disponer o “quemar” $ 1.000 millones de las reservas internaciones, a fin de solventar la problemática de alimentos. Aseveró que “de nada sirve tenerlas, con un pueblo que muere de hambre”.
-Si se ejecuta esa acción y se nos da la oportunidad de producir, con políticas claras, que favorezcan la producción nacional, será mucho lo que logremos.
Por su parte, Celso Fantinel, segundo vicepresidente de Fedeagro y productor de maíz, dijo avalar el planteamiento de Pestana. Apuntó que los resultados de dicha medida se podrían apreciar en algunos meses, de acuerdo con el rubro. De lo contrario, habría aún menos producción de maíz, arroz, hortalizas, caña de azúcar y café.
Asimismo, manifestó que la petición se hace para la compra de semillas, agroinsumos, repuestos y algunos equipos, que complementen, la obsolescente maquinaria que data de más de 20 años.
Sobre la propuesta, Gerson Pabón, presidente de la Asociación de Productores de Papa de Táchira (Propatáchira), dijo apoyarla.
-Se le han planteado de manera formal las propuestas al Gobierno, pero, lamentándolo mucho, se trata de un Gobierno sordo, que no entiende que vamos camino a una crisis de comida que afectará al pueblo venezolano.
Enmanuel Escalona, director de hortalizas de Fedeagro, apuntó que Venezuela perdió el primer ciclo de cultivo nacional, por falta de semilla, lo que comprende desde inicio de año hasta el mes de mayo. Sostiene que las asociaciones deben ser atendidas de forma directa e inmediata porque cuentan con la capacidad de producir y abastecer los mercados nacionales.
Subrayan que en 3 o 4 meses podrían comenzar a abastecer el mercado venezolano, lo que no se solventaría la crisis, pero sería “un gran empuje”.
Las razones de la petición
Según explica Fantinel, en 2015 el maíz blanco, apenas cubrió el 65% de la demanda de harina de maíz precocida, lo que representa una caída del 35%, si se toma en cuenta que en periodos anteriores la producción podía autoabastecer totalmente el requerimiento de la industria.
No obstante, en la actualidad dicha capacidad se vería aún en peligro, ya que las cifras de acopio son del 5% en finca de productores y otros 30% a espera de su nacionalización, entre maíz amarillo y maíz blanco.
A esto sumó que el Estado no ha importado semillas de sorgo, para cumplir con la meta de siembra del ciclo 2016, que apenas podría cubrirse en un 30%,al igual que el maíz, ciclo que comprendería de junio a octubre.
Pabón, por su parte, recordó que en 2015 el sector papero no recibió la totalidad de las semillas, porque fue entregada a consejos comunales y comunas, lo que generaría una “reventa” de esta.
-Este año el Gobierno nacional lo volvió a prometer, volvió a mentir y la semilla no le llegó a los productores de los andes, sino sólo 30% de 9 mil toneladas, distribuidas entre Guárico, Lara y Carabobo.
Manifestó que, con base en las actuales condiciones, podrían registrarse problemas de mercado con la papa, incluso antes de diciembre. A esto sumó que los productores “siembran con su propio bolsillo y a dólar libre”, por lo cual incrementan los costos de producción y por tanto el precio de venta al público.
Por falta de semilla se dejaron de producir 80 mil toneladas de papa, lo que hubiese permitido tener un precio estimado de Bs. 250 por kilogramo del rubro y no en Bs. 1.300 como se vende en algunas ciudades del país.
En 2015 se cultivaron cerca de 115 mil toneladas de papa y en 2016 se dejaron de producir aproximadamente 70 mil toneladas, durante el ciclo que está por culminar.
Crisis de las hortalizas
Enmanuel Escalona, indicó que el inventario nacional de semillas de hortalizas se estima en 7%. La producción de tomate, cebolla, pimentón y cebolla, ubicados entre los diez principales rubros de consumo nacional, estarían entonces amenazadas.
Detalló que el acopio de semillas de tomate es del 10% de los requerimientos del país. Si bien el sobre de 5.000 semillas debería registrar un costo de Bs. 11 mil y de 25 mil semillas en Bs. 30 mil, actualmente se pueden encontrar en el mercado informal o “negro” en aproximadamente Bs. 1 millón. Se preguntó entonces por qué ocurre esto, si existe una regulación en materia de abastecimiento de semillas.
En 2015 se produjeron en Venezuela cerca de 220 mil toneladas de zanahoria, pero durante el presente periodo la carencia de semillas, agroquímicos y fertilizantes, podría haber generado una caída de 70 mil toneladas. El inventario actual de semilla zanahoria, en manos de la estatal Agropatria se estima sea del 5%.
En el caso del pimentón, primicial para sazonar los platos venezolanos, se habrían producido en 2015 otras 200 mil toneladas, pero en la actualidad, sólo se cuenta con un inventario del 7%.
Los productores de cebollas que estuvieron muy cerca en 2015 de autoabastecer el mercado nacional, con 300 mil toneladas del rubro, en 2016 se podrían proyectar un año de 120 mil toneladas, con una caída superior al 50%. El inventario vigente de semillas es calculado en 10%.
Las asociaciones de productores tienen la responsabilidad de producir el 70% de los cereales que se consumen en el país, 50% de las hortalizas y 70% de las coles. Sin embargo, desde 2015 no reciben ningún tipo de semillas.
Los porcentajes restantes corresponden a productores independientes y entidades gubernamentales, lo que incluye productores financiados por el Fondo para el Desarrollo Agrario Socialista (Fondas), los consejos comunales, Fundos Zamoranos y comunas. Estos últimos podrían representar 10% de la producción.
Sin insumos no hay siembra
“Seguimos produciendo con la diferencia de que este año, la situación es mucho más crítica. No tenemos ningún tipo de insumos agropecuario y aún cuando trabajemos con la semilla que nos queda, cuyo rendimiento no será el mismo, porque genéticamente la papa pierde su rentabilidad y rendimiento en producción, llegaremos al acabose, a la quiebra total, sino hay mejoría de condiciones”, dijo Pabón, quien a su vez recordó que por decreto, el único distribuidor e importador de agroquímicos es Agropatria, que también registra una considerable merma en su inventario.
A esto sumó que según anuncios del ministro Wilmar Castro Soteldo, la distribución de fertilizantes de la Corporación Petroquímica de Venezuela (Pequiven), quedará a cargo de Agropatria, industria que en su opinión carece de la estructura y maquinaria para dicha labor.
Calificó esta medida como “un negocio redondo” del cual surgirá “mucha más corrupción”.
Fantinel también calificó como una “medida errada que se traslade la distribución de fertilizantes de Pequiven a Agropatria”, ya que con la petroquímica mantienen mesas de trabajo con ellos, a objeto de identificar la problemática del mercado, en especial la conformación de cooperativas y asociaciones piratas.
Sobre insumos y capacidades productivas, vale destacar que durante un pleno ganadero, celebrado en el estado Portuguesa, Pestana apuntó que las trasnacionales han aceptado recibir bonos soberanos, lo que representaría un nuevo crédito para la economía venezolana. Advirtió que se deben tomar en consideración coyunturas de este tipo, ya que el sector presenta el inventario de insumos más bajo de la historia.
Escalona lamentó que las pocas empresas privadas de distribución de semillas y agroquímicos que se mantenían laborando en el país, actualmente planifiquen su cierre técnico, por la imposibilidad de reposición de su inventario.
Subrayó que el Estado es responsable de brindar a los productores las herramientas para sembrar, no porque los productores “se escurran el bulto” y deseen culparlos, sino porque “expropió Agroisleña y monopolizó el mercado de las semillas y fertilizantes”. También “monopolizó la producción alimentaria”, lo que lo hizo responsable de la actual situación.
Si no se soluciona la problemática en lo inmediato, a finales de año se podrían importar cantidades importantes de hortalizas y otros rubros, de los cuales años atrás Venezuela era autosuficiente.
