El antecedente de Mercosur se remonta a noviembre de 1985, fecha de la Declaración de Foz de Iguazú, que estableció un acuerdo de libre comercio entre Brasil y Argentina.
Ese acuerdo permitió un significativo incremento en el comercio entre los dos países, lo que alentó la expansión del pacto al incluir a Uruguay y Paraguay. De esta manera, el 26 de marzo de 1991, con la firma del Tratado de Asunción, nace el Mercado Común del Sur (Mercosur), cuyo propósito inicial establecía la creación de una zona de libre comercio entre sus miembros, para posteriormente avanzar en la formación de una Unión Aduanera, la cual quedó oficializada en el Tratado de Ouro Preto, firmado en diciembre de 1994.
Allí se estableció la creación del Arancel Externo Común para los países signatarios. El 4 de julio del 2006 se suscribió el Protocolo de Adhesión de Venezuela, mientras que Bolivia hizo lo propio en diciembre del 2012.
Con una población estimada en 297 millones de habitantes y un PIB de 2,6 billones de dólares para 2015 (FMI: World Economic Outlook) Mercosur ha pasado por diferentes etapas, sin haber logrado los propósitos que impulsaron su creación. De acuerdo con los pronósticos de las teorías ortodoxas del comercio internacional, emergía como un tratado con grandes perspectivas, fundamentado en la potencialidad de su extraordinaria dotación de recursos naturales, particularmente agroalimentarios, de manera que este acuerdo destinado a propiciar la liberalización de los mercados, suponía la obtención de beneficios para los países miembros, mientras se marchaba gradualmente hacia la creación de un Mercado Común.
En sus primeros ocho años (1990-1998), Mercosur logró cuadruplicar el comercio entre los cuatro miembros fundadores, con tasas de crecimiento anual de 3,5% entre 1990-1996.
Sin embargo, en 1996, Alexander Yeats, economista del Banco Mundial, en una investigación realizada para ese organismo, advertía que los efectos de desviación del comercio superaban los efectos de creación de comercio. Según Yeats para esa fecha los productos de mayor crecimiento en Mercosur eran autos, maquinaria agrícola y otros bienes de capital manufacturados por procedimientos rudimentarios, con escasa productividad y aislados de la competencia internacional por los altos aranceles externos.
(A.J.Yeats.1996 The World Bank. International Trade Division). Constataciones posteriores evidencian que no se ha concretado la Unión Aduanera, puesto que los estados miembros han venido aplicando políticas comerciales unilaterales que condicionan la eficiencia del arancel externo común; 25 años después de su creación se ha avanzado muy poco en la conformación de un Mercado Común, que sería el objetivo final del Tratado.
La adhesión de Venezuela
En 2012, los gobiernos populistas de los países integrantes consideraron ilegal el proceso político que destituyó al entonces presidente paraguayo Fernando Lugo. Ello produjo la suspensión de dicho país del bloque. Este hecho permitió la incorporación plena de Venezuela, cuya adhesión no había sido ratificada por el senado paraguayo.
A partir de entonces, se profundizó el proyecto de ideologización que fue alejando a Mercosur de sus objetivos económicos originarios. Al respecto, el entonces presidente uruguayo Felipe Mujica argumentaba que “lo político prevalece“,en clara alusión al viraje producido.
Mercosur hoy
Las economías que dependen en gran medida de commodities propenden a desacelerar su crecimiento cuando el precio de sus productos de exportación comienza a caer. La caída del “superciclo de las materias primas” ha afectado notoriamente a Mercosur.
Después de un crecimiento en los precios de las mismas de casi un 80% ente 1999 y 2001, han caído a los peores niveles en dos décadas. Brasil, la economía más grande de América Latina y la principal referencia del acuerdo, está en recesión técnica desde el segundo trimestre del 2014.
El FMI estima un decrecimiento del -3% para 2016, ello ha afectado el intercambio comercial con sus socios del sur, particularmente Uruguay y Paraguay. Argentina, comienza un nuevo proceso político que supone un retorno a políticas económicas más liberales, Venezuela está sumida en la crisis política, económica y social más grande de su historia republicana, con una profunda recesión que el FMI estima podría llegar a -9% en 2016.
La realidad, es que Mercosur al margen de logros muy puntuales,constituye hoy la referencia de un acuerdo de integración incompleto, inconsistente e imperfecto, cuyo deterioro se ha acentuado en los últimos años. La aberrante manipulaciónpolítico-ideológica y la inexistencia de compatibilidad de las políticas macroeconómicas del bloque, han conspirado para hacer del mismo un proceso exitoso. Requiere la negociación de acuerdos de política económica que promuevan el desarrollo industrial, vitalicen su estructura como bloque comercial, y lo incorpore a los grandes flujos tecnológicos, productivos y comerciales globales.
La tendencia actual apunta hacia la puesta en marcha de acuerdos e iniciativas similares a las instrumentadas por la Alianza del Pacífico. En este sentido, factores políticos, sociales y empresariales de Brasil, Uruguay y Paraguay han presionado para acordar tratados y acuerdos con la Unión Europea y China, que permitan ir más allá de los intercambios comerciales tradicionales, lo que generaría un viraje histórico en las políticas restrictivas del grupo.
