Los indicadores venezolanos demuestran que la crisis económica cada vez es peor. Así lo planteó Alberto Gámez, presidente en Lara para la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) , quien sostuvo que la consecuente caída del Producto Interno Bruto (PIB), como ha ocurrido durante 22 trimestres continuos, es un signo más de la “fatalidad económica” de Venezuela.
Sobre las cifras recientemente publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé una inflación de 1600% para 2017 en Venezuela, Gámez manifestó que sería muy prematuro tomar ese número como cierto y que ello depende de cómo se desarrollo la actividad económica durante presente año.
-Esperamos que las estimaciones del Fondo Monetario no sean tan acertadas… Si llegamos a esos valores, se traducirían en el colapso total del país.
Recordó que los empresarios no reciben mercancía, materias primas ni divisas, tampoco cuentan con los medios para abastecer el mercado, lo que los imposibilidad para seguir trabajando. También deben enfrentar problemas eléctricos, incertidumbre política, controles de precios y falta de maquinarias.
-Ellos quieren que trabajemos y que con los dólares nuestros, pero no tenemos dólares… No entendemos por qué el ministro Miguel Pérez Abad nos llamó a romper el cochinito.
En este sentido, subrayó que se debe retornar a la libre convertibilidad, a fin de poder adquirir los dólares necesarios a un precio ajustado a la realidad.
Acotó que si bien el primer trimestre del año se mantiene con altos índices inflacionarios, podría haber una rectificación de las actuales condiciones, si se le permite al sector privado recuperar la industria. “Déjennos trabajar”, manifestó.
Afirmó que según estimaciones de Fedecámaras, la inflación actualmente podría alcanzar el 260%, que se traslada al desabastecimiento y la consecuente práctica del “bachaqueo”.
El presidente de la cúpula en Lara, aseveró que la problemática de producción se traslada a todos los sectores y un ejemplo de ello es el de maderas y muebles, que para 1997 registraba un volumen de producción del 100% y según datos del Banco Central de Venezuela (BCV), publicados hasta 2013, en el tercer trimestre fue del 41,74%; cifras que dan muestra de una caída productiva y comercial, al igual que los datos publicados por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) que según la encuesta Coyuntura, el mismo sector, hasta el tercer trimestre de 2015, registró una caída de -33,3% en pedidos y de -36.1% en ventas.
En inventarios registraron un declive desde 2014, que se ubicó -44,4% en el tercer trimestre del pasado año, situación que cada vez se agudiza más.
Gámez lamentó que el Gobierno Nacional no crea en la empresa privada y que tampoco reconozca la realidad mostrada en número. Aseguró que no desean enfrentamientos con el ejecutivo, sino diálogo, para el beneficio ciudadano.
